El cuarto jugador en el 'Caso Arandina' rompe su silencio: "Por tiempo, es muy difícil que haya pasado nada de eso"

El cuarto futbolista involucrado en el caso fue el único testigo presencial y tal y como informa el Diario de Burgos, ve imposible que en el tiempo en el que se ausentó -diez minutos según el jugador- ocurriera alguno de los hechos denunciados.

Dentro de dos días se vuelve a reunir la sala de lo Civil-Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León para deliberar, votar y fallar sobre los recursos antepuestos contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Burgos, tras la condena de los tres exjugadores de la Arandina a 38 años de prisión por delito de agresión sexual a una menor de 15 años. El conocido como 'el cuarto jugador' ha roto su silencio en exclusiva para el Diario de Burgos. Según informa el periódico burgalés el jugador se sumó como testigo en el proceso de instrucción después de aparecer en un vídeo musical grabado el día y en lugar de los hechos.

El cuarto jugador compareció por primera vez como testigo a fecha de 26 de enero de 2018, pero tan solo ha hablado delante de los jueces. Tras conocer la sentencia de la Audiencia Provincial, el cuarto jugador rompió su silencio: "Ahora mismo se está pendiente de un recurso y entiendo que la gente tiene que saber lo que hay, que hay una persona que ha hablado y que tampoco se le ha hecho demasiado caso", en referencia a sí mismo.

La presencia del jugador en el piso es un detalle que, según el Diario de Burgos, no aparece hasta el 28 de diciembre del año 2017, más de 15 días después de la denuncia. El jugador afirma que "toda la información que yo tenía era por prensa y cada uno decía una cosa, una fecha, unos hechos diferentes, había mucha confusión. Cuando el vídeo sale y se dice que pudo haber una cuarta persona, empiezo a pensar que puedo ser yo y así ha sido al final", explicando así los motivos de su tardanza en declarar ante el Juzgado de Instrucción, del que añade que "desde que yo solicito ir a declarar hasta que consigo ir a declarar, que ya es una cosa del juzgado, tardan casi un mes en citarme para ir a declarar".

Rememorando lo que sucedió aquel 24 de noviembre de 2017 en la calle San Francisco, el jugador afirmaba que en ocasiones se quedaba a dormir: "Veníamos de entrenar,  al llegar estaba Lucho con ella en el salón, sin más, sentados, con la luz y la tele encendidas, un ambiente totalmente normal, no le di la mayor importancia", añadiendo que en esa media hora en la que estuvo en el piso "se grabaron varios vídeos de esos y en uno de ellos salgo yo".

Reitera que hubo un tiempo en el que se ausentó del salón, yéndose a la habitación de su compañero, donde estuvo diez minutos, "me estuve arreglando un poco porque íbamos a bajar a cenar. En ese momento fue cuando escuché la puerta y al volver al salón la chica ya se había ido", afirma el jugador. El de la Arandina añadía que al volver solo estaban los tres futbolistas por aquel entonces, convencido de que en ese tiempo no pasó "absolutamente nada", considerando un hecho imposible "físicamente, solo por tiempo, es muy difícil que haya pasado nada de eso y, no solo eso, además habría escuchado algo", porque "también dicen que habían estado en la habitación de Raúl y la de Lucho estaba pegada pared con pared, he dormido allí varias veces y se escucha la cama y ruidos constantemente; vamos, que es una casa vieja, así que yo lo veo prácticamente imposible".

UN TESTIMONIO PRÁCTICAMENTE OLVIDADO

La sentencia de la Audiencia Provincial expone que "su testimonio no es creíble" por el tiempo entre denuncia y su personación ante las autoridades. Una postura que al jugador le "chirría muchísimo", añadiendo que "no me gusta nada, yo creo que no tienen ningún motivo para decir eso, hay un vídeo que acredita que yo estoy, yo he ido, he dicho lo que he vivido, lo que he visto y no entiendo porqué no lo van a creer, no tienen ningún motivo para no creerlo".

Insiste que en este tipo de sucesos no suele haber testigos, a excepción de su caso, por lo que se presentó "por una responsabilidad propia, tenía que ir, independientemente de que fueran mis compañeros o lo que fuera", achacando complicaciones al "circo mediático". Finaliza señalando al Diario de Burgos que "fue difícil, pero creo que era lo que tenía que hacer y hecho está".