La doma vaquera de Castilla y León inicia su camino hacia la declaración de Bien de Interés Cultural
La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de Castilla y León ha dado un paso importante para preservar una de las manifestaciones culturales más emblemáticas de la región. La Dirección General de Patrimonio Cultural ha iniciado el procedimiento para declarar la doma vaquera como Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial en Castilla y León.
La doma vaquera constituye un conjunto de saberes y prácticas vinculadas históricamente a la ganadería de reses bravas, transmitidas de generación en generación y profundamente arraigadas en el medio rural de la Comunidad. Esta tradición integra un uso social, ritual y acto festivo.
La doma vaquera tiene orígenes históricos que se remontan a la época musulmana, con técnicas de equitación militar como la «monta a la jineta», y su desarrollo posterior está vinculado al manejo del ganado bravo, la celebración de encierros y concursos, y a la formación de jinetes y mayorales especializados. Su práctica se ha consolidado en diversas provincias de la Comunidad, con especial relevancia en Salamanca, Valladolid, Ávila y León, siendo la región charra un epicentro histórico de la ganadería de reses bravas.
Además de su vertiente histórica y festiva, la doma vaquera cuenta con un ámbito deportivo reglado, que incluye la Doma Vaquera de Competición, las Faenas y Doma de Campo, y la Equitación de Trabajo, disciplinas que mantienen vivo el vínculo entre tradición y destreza ecuestre. Los bienes materiales asociados, como la indumentaria del jinete y la montura del caballo, también forman parte de este patrimonio vivo.
La comunidad portadora de este bien inmaterial es amplia, e incluye ganaderos, jinetes, pastores, veterinarios, artesanos (guarnicioneros, herreros) y el tejido asociativo que organiza concursos y encierros. La transmisión de estos conocimientos se realiza principalmente a través de la práctica en el medio rural y, de manera complementaria, mediante cursos en escuelas de equitación, consolidando la continuidad histórica de la doma vaquera.
Con esta iniciativa, la Consejería pretende garantizar la preservación y tutela de la doma vaquera dentro del marco normativo vigente, respetando la evolución que la comunidad depositaria considere adecuada, y asegurando que esta tradición continúe siendo un símbolo de identidad, cohesión social y patrimonio vivo de Castilla y León.
El procedimiento permitirá evaluar todas las características del bien, sus usos, representaciones, técnicas y ámbitos geográficos, así como las posibles amenazas, con el objetivo de formalizar su inclusión como Bien de Interés Cultural y proteger uno de los patrimonios inmateriales más significativos de la Comunidad.