Detectado un nuevo foco de gripe aviar en una granja de pollos de CyL

Foto de archivo granja de pollos
Durante este 2025, el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, de referencia en España, ha confirmado 14 focos en España en aves de corral, mientras que en el conjunto de Europa se han contabilizado 316

Las autoridades veterinarias de la Junta de Castilla y León han notificado hoy un foco de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP), subtipo H5N1, en una granja de pollos en Ataquines, Valladolid, dentro de la zona de vigilancia del foco confirmado el pasado 15 de octubre en Olmedo.  

Durante este año, el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, de referencia en España, ha confirmado 14 focos en España en aves de corral. En el conjunto de Europa se han contabilizado 316 focos en granjas y 928 en aves silvestres (49 en España).  

La sospecha del nuevo foco se inició el 17 de octubre a partir de la comunicación de un incremento de la mortalidad a los Servicios Veterinarios Oficiales. Ese día se visita la granja, con un censo de unas 54.000 aves, se inmoviliza de forma preventiva y se toman las muestras oficiales remitidas al Laboratorio Central, que ha confirmado el positivo.  

Las consejerías de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Sanidad y Medio Ambiente trabajan de forma coordinada, junto con el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, en la adopción de las medidas necesarias para minimizar el riesgo de propagación de la enfermedad y proteger a las explotaciones. 

Las actuaciones se enmarcan en el protocolo del Programa Nacional de Vigilancia de la Influenza Aviar en España de 2025 y en el Reglamento delegado de la Comisión Europea, entre ellas, la inmovilización de la explotación, el sacrificio y destrucción de las aves, la realización de la encuesta epidemiológica para determinar el origen de la infección y el establecimiento de una zona de protección (3 km) y otra de vigilancia (10 km) en torno al foco. 

La Junta recuerda la importancia de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas con el fin de evitar el contacto con aves silvestres, así como de intensificar la vigilancia. Cualquier sospecha debe ser notificada de inmediato para posibilitar la detección precoz de nuevos focos y la adopción de las medidas necesarias que impidan la diseminación de la enfermedad. 

Asimismo, se precisa que este virus no se transmite al ser humano a través del consumo de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados derivados de ellos. En todo caso, se recomienda evitar el contacto innecesario con aves que presenten síntomas clínicos o se encuentren muertas en el campo.