COAG celebra el recorte de importaciones de grano ucraniano: “Por fin se protege al cerealista español”
La Comisión Europea recorta ahora las importaciones de trigo, cebada, azúcar y otros productos de Ucrania atendiendo a las manifestaciones de los agricultores europeos
La Comisión Europea ha modificado sustancialmente su política de apoyo a Ucrania, imponiendo un recorte drástico a las importaciones de trigo, cebada y azúcar, así como de otros productos agrarios, que podría llegar hasta el 80 % respecto a los últimos años.
COAG celebra la medida, primero porque beneficia indefectiblemente a los agricultores de Castilla y León, y segundo, porque corrige la sensación de indefensión y de desidia con respecto a los cerealistas que creó el ministro de Agricultura, Luis Planas al manifestar que el sector cerealista español estaba perfectamente y que los precios se situaban en la media de otros años.
COAG considera que “Planas siempre ha estado conforme con la situación actual. Además, ha mostrado una gran indolencia ante la indefensión en que quedábamos los cerealistas españoles frente a las importaciones indiscriminadas. Hace unas semanas, el ministro mandó una carta a las OPAs en las que negaba la necesidad de acometer ninguna medida excepcional de apoyo para los cerealistas”.
Las medidas que toma ahora la UE, y que para Planas eran imposibles siquiera de plantear en Bruselas, recogen en general las peticiones de todo el sector, que durante el último año se ha movilizado en unidad de acción de las principales organizaciones representativas.
COAG considera que es muy importante ajustar, no solo las cantidades, sino las fechas en las que entra el grano importado. Con un mercado saturado por las importaciones ya realizadas, y en vísperas de una excelente cosecha, en España no debería entrar ni un grano de trigo desde Ucrania, al menos, hasta 2026.
En este sentido, el acuerdo de la UE otorga a los estados miembros un margen de maniobra ante situaciones de saturación o distorsión de precios, pudiendo aplicar medidas adicionales si considera que los volúmenes importados ponen en peligro la estabilidad de su propio mercado interno. En base a esto, España debe aplicar una cláusula de salvaguardia para suprimir cualquier importación de grano, tenga éste el origen que tenga, hasta 2026, como ya indicamos en el párrafo anterior.
Por último, COAG siempre ha manifestado y reafirma ahora, su apoyo al pueblo de Ucrania que está sufriendo la criminal agresión imperialista de Rusia, pero no puede ser que el campo español asuma en solitario la factura de la solidaridad europea.