CCOO alerta de que el 42% de las muertes en jornada laboral son evitables al estar relacionadas con al organización del trabajo
El mes de mayo ha registrado en Castilla y León 2.353 accidentes de trabajo con baja en jornada laboral de los cuales 2.336 son leves, 15 graves y dos mortales por lesiones no traumáticas, es decir, relacionados con la organización del trabajo. Además, durante los cinco primeros meses de 2023, en Castilla y León se produjeron 10.992 accidentes de trabajo con baja en jornada laboral, lo que supone un aumento de 35 accidentes más respecto a los contabilizados durante el mismo periodo inter anual de 2022.
De los 10.992 accidentes que se produjeron en jornada de trabajo entre enero y mayo de 2023, 14 fueron mortales debido a diferentes causas: tres siniestros de tráfico, seis a lesiones no traumáticas, uno a un corte, uno por atrapamiento, uno a un golpe por objeto, uno aplastamiento y uno caída de altura. “El 42% de los accidentes mortales de nuestra Comunidad son accidentes mortales no traumáticos, es decir, accidentes de trabajo que están directamente relacionados con la organización del trabajo. Accidentes que no se solucionan con acciones para fomentar el cambio de maquinaria antigua”, ha indicado el secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO Castilla y León, Fernando Fraile.
“Son accidentes que se podrían haber evitado si existiera un mayor compromiso por parte delos empresarios con la seguridad y la salud de las personas trabajadoras y se fomentara la cultura preventiva en los diferentes estamentos del tejido productivo de Castilla y León, así como de una formación e información específica y adecuada a la realidad de los trabajadores y las trabajadoras en cada centro de trabajo”, ha sentenciado Fraile.
También aumentan los accidentes “in itinere”, aquellos que se producen a en el trayecto de casa al trabajo y viceversa, en comparación con el mismo periodo de 2022, han incrementado en 129 accidentes más (un aumento del 12,80%). El número de accidentes “in itinere” aumentó en Burgos, León, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid; se redujo en Ávila, Palencia, Zamora.
“Las políticas de destrucción de los acuerdos, del consenso entre todas las partes, buscando el ruido, la desinformación y la confusión en la opinión pública, hace que desde la Consejería de Empleo y de la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales no contribuyan a poner freno a la lacra de los accidentes de trabajo. El objetivo está claro: sacar beneficio político y rédito electoral, de un tema tan sensible como es la siniestralidad en nuestra Comunidad”.
Comisiones Obreras exige a la Administración que intensifique su compromiso con las personas trabajadoras y que luche contra la siniestralidad aportando más recursos. El sindicato no puede permitir que las personas trabajadoras puedan enfermar o perder la vida como consecuencia del trabajo que realizan, por lo que considera imprescindible que se pongan todas las medidas necesarias para frenar la lacra que es la siniestralidad.