Castilla y León, en "alerta máxima" con 32 fallecidos y 2.081 nuevos positivos, pero con un ligero descenso de contagios en todas las provincias, excepto Burgos

En el Dïa Mundial de la Neumonía, una enfermedad con más incidencia este año debido al coronavirus, Castilla y León notifica hoy 2.081 nuevos casos de la enfermedad COVID-19, con 10.323 positivos diagnosticados a través de pruebas de infección activa en los últimos 7 días.


En su comparecencia de los jueves, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se mostró esperanzada ante la bajada del índice de reproducción del virus, un 0,93%, y de la incidencia acumulada, 845 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Aún así, la tasa sigue siendo muy alta.

Castilla y León contabiliza hoy 32 fallecimientos y 1.716 pacientes ingresados en los hospitales de la Comunidad. De ellos, 1.486 enfermos están ingresados en planta y 230 en la UCI, con lo que la ocupación en planta es del 73% y de un 70% en Unidad de Cuidados Intensivos. El total de camas habilitadas para Cuidados Intensivos es de 393, según apuntó Casado.

Todo el territorio de Castilla y León se encuentra en nivel 4 de alarma sanitaria por la pandemia, lo que supone la plena vigencia de las medidas excepcionales para la prevención y contención de la COVID-19 inherentes a esa declaración en la Comunidad.

La Junta reitera la importancia de cumplir también con todas las medidas de carácter general actualmente en vigor y que hacen mención a aspectos preventivos individuales y colectivos, tales como el uso obligatorio de la mascarilla, el lavado de manos, la distancia de seguridad interpersonal, etc., así como aquellas otras de carácter sectorial.

Sólo a través de la corresponsabilidad, la solidaridad y la colaboración ciudadana y con el esfuerzo y el compromiso de los profesionales sanitarios, la pandemia por la COVID-19 podrá ser superada, siendo para ello fundamental cumplir las recomendaciones sociales y sanitarias de autoridades nacionales, autonómicas, provinciales y locales.