Castilla y León reduce su ratio de deuda y se consolida entre las autonomías con menor endeudamiento
Castilla y León cerró el primer semestre de 2025 con una deuda de 14.558 millones de euros, lo que equivale al 18,8 % de su Producto Interior Bruto (PIB). Esta cifra se sitúa 2,2 puntos por debajo de la media autonómica (21 %), lo que refleja un endeudamiento más moderado que el del conjunto de comunidades autónomas, según los últimos datos del Banco de España.
La aportación de la Comunidad al endeudamiento global autonómico, que alcanza los 342.805 millones de euros, supone solo el 4,25 % del total nacional. Además, la ratio de deuda se ha reducido ligeramente respecto al año pasado, lo que consolida la tendencia de control financiero sin afectar a la calidad de los servicios públicos.
En cuanto a su estructura, la mayor parte del pasivo procede de emisiones de deuda pública, seguida de los préstamos con entidades multilaterales como el Banco Europeo de Inversiones o el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa . También destaca el préstamo concertado en 2020 con el Fondo de Facilidad Financiera, que alcanza los 1.384 millones.
Otro dato relevante es que el 99 % de la deuda está suscrita a largo plazo, lo que reduce riesgos de refinanciación. Además, un 68,5 % se encuentra a tipo fijo, lo que amortigua el impacto de la subida de los tipos de interés.
La agencia Moody’s ha valorado positivamente este escenario, manteniendo a Castilla y León la misma calificación crediticia que el Reino de España, gracias a su gestión presupuestaria, déficit contenido y acceso a los mercados financieros.
Por último, el Banco de España destaca que la Comunidad no acumula deuda adicional en empresas públicas fuera del perímetro autonómico, algo que sí ocurre en otras regiones. Con todo, el peso de la deuda autonómica en Castilla y León sigue siendo inferior al promedio nacional, consolidando un perfil financiero estable.