Castilla y León recibirá fondos de 27,4 millones para impulsar la eficiencia energética
Castilla y León participará en el reparto de los 500 millones de euros aprobados por la Conferencia Sectorial de Energía para impulsar actuaciones de eficiencia y ahorro energético en la industria y para la rehabilitación de edificios del sector servicios, en el marco del Plan Estratégico 2024-2026 del Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE).
El acuerdo ha sido aprobado por unanimidad por las comunidades y ciudades autónomas mediante un nuevo procedimiento escrito, que permite a la Conferencia Sectorial adoptar decisiones sin necesidad de celebrar una reunión presencial. Se trata de la primera vez que se utiliza este sistema, tras la modificación del Reglamento del órgano el pasado 1 de diciembre en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
Del total de los fondos, 300 millones de euros se destinarán a actuaciones de eficiencia y ahorro energético en pymes y grandes empresas del sector industrial, mientras que los 200 millones restantes financiarán la rehabilitación energética de edificios existentes del sector terciario, como administrativos, sanitarios, educativos, comerciales, culturales o deportivos.
Mayor margen de gestión autonómica
A diferencia de convocatorias anteriores, los nuevos programas de ayudas conceden a las comunidades autónomas un amplio margen de maniobra para definir su aplicación. Castilla y León podrá elegir entre distintas tipologías de actuación, fijar la intensidad de las ayudas y decidir si se conceden mediante concesión directa o concurrencia competitiva, en función de las necesidades del territorio.
En el ámbito industrial, las actuaciones subvencionables incluyen la mejora tecnológica de equipos y procesos, con ahorros energéticos superiores al 10%, así como la implantación de sistemas de gestión energética. El reparto de estos fondos se ha realizado atendiendo a criterios objetivos como el PIB y el valor añadido bruto por ramas de actividad, según datos del INE.
Por su parte, el programa de rehabilitación energética del sector terciario exigirá acreditar un ahorro mínimo del 20% de energía, con actuaciones centradas en la envolvente térmica, la mejora de instalaciones, el uso de energías renovables y la modernización de los sistemas de iluminación. Para este reparto se han tenido en cuenta estadísticas sobre edificios no residenciales del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Ayudas a fondo perdido
En ambos programas, las ayudas se concederán a fondo perdido y se abonarán una vez justificada correctamente la ejecución de las actuaciones. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) se encargará de la coordinación y el seguimiento presupuestario y energético, mientras que las comunidades autónomas asumirán las tareas de evaluación y verificación.
Con esta inversión, Castilla y León refuerza su papel en la transición energética, apoyando la competitividad del tejido industrial, la reducción del consumo energético y la mejora de la eficiencia de los edificios, con impacto directo en la actividad económica y el empleo.