El asesino confeso de la mujer salmantina poseía antecedentes por malos tratos en el ámbito familiar
Virginia Barcones ha avanzado que se habían constancia de casos anteriores de violencia doméstica hacia su padre y hermano, pero no hacia su pareja
A la vez, la víctima había sufrido malos tratos por parte de anteriores compañeros sentimentales, pero no había interpuesto denuncia contra el que ha terminado siendo su verdugo
El asesino confeso de la mujer de 40 años que ha perdido la vida en Béjar (Salamanca) tenía antecedentes por malos tratos en el entorno familia, si bien la víctima no había interpuesto denuncias. Así lo ha avanzado la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, sobre este caso con el que ya son 39 las mujeres muertas por violencia de género desde el inicio del año.
El cuerpo de María Rosario, de 36 años, fue localizado sin vida en el domicilio después de que su pareja, de 39 años, confesara los hechos a la Policía mientras amenazaba con arrojarse por un viaducto de la A-66. Si bien los agentes enviaron al momento una patrulla y un equipo de sanitarios, éstos sólo pudieron certificarse su muerte.
En repulsa a tan deleznable acto se ha celebrado un minuto de silencio a las puertas de las nueve Subdelegaciones del Gobierno repartidas por Castilla y León.
El autor confesaba haber cometido el delito en una llamada telefónica realizada al teléfono 091 de la Policía Nacional cuando apenas eran las 06:00 horas de la mañana de este miércoles. Tras lograr que el hombre no se arrojara al vacío, los agentes procedieron a su inmediata detención.
Con María Rosario ya son tres las mujeres asesinadas este año en Castilla y León. "Paloma, María Encarnación, María Rosario. Y no me quiero olvidar de India, la primera niña, fruto de la violencia de género en nuestra comunidad autónoma desde que tenemos registros. Tres mujeres asesinadas, tres vidas perdidas y además, repito, la vida de India, la menor víctima de violencia de género. Este dolor como sociedad es insoportable", ha añadido Barcones.
La vida de esta mujer ha estado marcada por la violencia, ya que María Rosario había sufrido malos tratos por parte de anteriores compañeros sentimentales, si bien no había interpuesto denuncia ante el que ha terminado siendo su verdugo.