Confluencia de caminos y ríos en Los Valles de Benavente
Zona de yacimientos arqueológicos y tesoros ocultos como el de Arrabalde, la comarca de Benavente y Los Valles mantiene hoy en día su espíritu de confluencia de caminos y tierra hospitalaria con el forastero que ha sabido hacer de su ubicación estratégica uno de sus ejes de desarrollo.
El otro maná de la comarca norteña de Zamora se encuentra en sus ríos, el Esla, el Tera, el Órbigo, el Eria, el Castrón y el arroyo de la Almucera, que cual líneas de la mano confluyen en Los Valles regando los cultivos y dando agua en abundancia para las huertas de la zona.
El pimiento de la comarca, que ha unido sus fuerzas con el de Fresno de la Vega, cuenta ya con un marchamo de calidad propio e industrias transformadoras que amplifican su fama más allá de la tradicional feria de septiembre que se celebra en Benavente. Junto a los productos hortícolas tampoco puede obviarse la importancia del sector ganadero en un territorio donde el cooperativismo agrario ha permitido sobrellevar mejor la difícil situación por la que atraviesa el campo.
Las industrias agroalimentarias se abren paso en Benavente y Los Valles con un gran centro de envasado de azúcar, queserías que conjugan tradición y modernidad o unas bodegas que, sin necesidad de Denominaciones de Origen aunque con el amparo de una marca de calidad, han sabido conquistar el mercado chino. Junto a la agroalimentación existen otras instalaciones industriales asentadas tanto en la capital de la comarca como en otras poblaciones del entorno. En Villabrázaro, por ejemplo, el disgusto que ha supuesto la crisis de Interpanel, la maderera más importante de la provincia, da paso ahora a la esperanza de que la fábrica se pueda reabrir y especializar con los nuevos dueños. El otro as que tiene bajo la manga el municipio es el nuevo polígono industrial del que recientemente se ha desbloqueado la situación para que pueda iniciar la comercialización de parcelas gracias al apoyo que ha prestado la Diputación de Zamora.
Tan importante como la industria resulta en la comarca de Los Valles la logística. La situación privilegiada de Benavente como nudo de comunicaciones y cruce de caminos en el que confluyen las autovías de la Meseta con Galicia y de la Ruta de la Plata ha permitido que florezca una actividad de servicios ligada al centro de transportes benaventano.
En materia turística, al margen de la caza y la pesca, Los Valles ofrecen al visitante desde fenómenos singulares como la luz equinoccial de Santa Marta de Tera hasta viajes por el pasado a través de los yacimientos arqueológicos y centros de interpretación que repasan la historia de la comarca. En el entorno de la Sierra de las Carpurias se pueden contemplar desde los dólmenes de los primeros asentamientos del neolítico, hace cinco mil años, hasta los vestigios de la Edad de Hierro, los castros de la época astur o los campamentos de centuriones romanos.
En Benavente, el núcleo de población más importante de la provincia si se exceptúa la capital, el visitante tiene la posibilidad de admirar el románico de las iglesias de Santa María del Azogue o de San Juan del Mercado o de conocer la importancia histórica de los condes de Pimentel a través de la Torre del Caracol, el edificio más emblemático de la ciudad, hoy utilizado como Parador de Turismo y que en el siglo XVI formó parte del palacio señorial de la familia Pimentel.