¡Que pase el siguiente!
El MMT Seguros vence al Balonmano La Roca por 25-31 y se mete en el bombo de octavos de final de la Copa del Rey por primera vez en su historia.
Alegría en la expedición del MMT Seguros Balonmano Zamora al lograr vencer en la segunda fase de la Copa del Rey y clasificarse para los octavos de final de la Copa del Rey por primera vez en su historia.
Atrás quedó el sinsabor de caer ante Sinfín el pasado año y no poder enfrentarse a un Asobal. Atrás quedó la primera participación en Copa del Rey, en la que los pistacho no fueron capaces de vencer en su primer partido. La primera venganza la cobraron en cantabria, al derrotar a Sinfín y conseguir el ascenso de categoría, la segunda se la han tomado hoy, al eliminar al Balonmano La Roca y colarse en octavos de la Copa del Rey.
Los zamoranos vencieron cuando consiguieron imponer su ritmo de Asobal e hicieron que los catalanes no pudieran soportar el ataque pistacho. Porque a los zamoranos les costó el inicio del partido frente a un conjunto que, aunque es colista de Plata, se hace muy fuerte en su casa. En los primeros compases fue mandando el equipo local con pequeñas rentas, pero haciendo impsible el acercamiento de los zamoranos.
El Balonmano La Roca se encontraba cómodo en su cancha, y veía como pasaban los minutos con ventajas siempre a su favor. A ocho minutos para el descanso, los catalanes tuvieron su mayor renta con un 11-8 que hizo que Eduardo García Valiente pidiera tiempo y parara la sangría que podía llegar. Fue mano de santo, los Guerreros de Viriato ajustaron sus líneas y con un parcial de 1-5 en los minutos finales se fueron dos arriba al descanso (12-14).
Los catalanes no se rindieron y apretaron en el inicio de la segunda mitad, llegando a igualar la contienda (15-15) nada mas salir de vestuarios, pero fue un espejismo ya que el equipo zamorano apretó y volvió a escaparse, imponiendo su físico, algo que acabaron paganado los catalanes.
El MMT Seguros fue aumentando la renta, primer por dos tantos cuando restaban quince minutos, por tres cuando quedaban diez, y por 5 cuando quedaban cinco, momento en el que se rompió completamente el partido que murió en los últimos minutos con un intercambio de golpes por ambos lados hasta llegar al 25-31 final.