La grada del Ángel Nieto rugió como en los grandes partidos

Los más de 1.000 aficionados que se dieron cita en las gradas del Ángel Nieto para presenciar el partido del Balonmano Zamora apretaron desde el inicio y acabaron muy descontentos con la actuación arbitral.

Hubo tiempo para festejar los primeros compases del partido, e incluso para rendirse a los pies de Leo Maciel cuando este lograba una parada inverosímil que dejaba a los zamoranos con diez tantos de ventaja. Después hubo momentos para discutir la actuación arbitral e incluso para que algunos empezaran a morderselas uñas cuando Ciudad Real se acercaba a tres tantos.

Hubo tiempo para todo, pero sobre todo hubo mucha animación en un partido en el que los zamoranos notaron el calor de los suyos en todo momento.