La afición se volcó con el equipo
La hinchada zamorana, la que cada semana alienta a los suyos en el Camba, no quiso perderse el partido mas importante de la historia de los jugadores zamoranos, y por eso viajó en gran número hasta el pabellón cántabro, que registró color pistacho desde una hora antes del encuentro.
Santander se tiñó de verde pistacho y también de rojiverde, se vistió de Zamora cuando los aficionados del MMT Seguros llegaron a la capital cántabra, cuando ondearon las banderas de la ilusión y el compromiso, cuando tomaron un pabellón que minutos mas tarde conseguirían tomar los Guerreros de Viriato.
El equipo zamorano nunca estuvo solo en su intento de ascenso a Asobal, y más de un centenar de aficionados arroparon a los de Eduardo García Valiente en su conquista santanderina.