El MMT Seguros se muestra errático antes del parón (25-27)
El MMT Seguros no ajusta en defensa en la primera parte y aunque luego pelea para llegar a remontar, acaba cediendo los dos puntos ante Cisne.
Al Balonmano Zamora le pesó mucho el partido en los primeros minutos de encuentro, con las bajas y sin poder ajustar la defensa, los pistacho permitieron que Cisne marcara diez goles en quince minutos, una losa que le pesó demasiado a los zamoranos que trabajaron por remontar pero no pudieron darle la vuelta al electrónico.
Y es que Cisne, que estuvo a punto de vencer en la ida cuando los zamoranos consiguieron rescatar un punto, le tiene tomada la medida a un Balonmano Zamora que no supo defender el pivote y que permitió lanzamientos de seis metros frente a un Maciel que pese a ello sostuvo a los zamoranos durante algunos minutos.
Edu García Valiente rotó a todos sus hombres intentando encontrar la tecla que diera con la remontada, pero ninguno de los pistacho se encontró cómodo sobre el parquet, con una sensación rara que también existía en una grada muda desde el inicio que, pese a que nunca se rindió e intentó llevar en volandas a los suyos, tenía la misma sensación que el equipo de que el partido estaba complicado.
Los zamoranos fueron acercándose pese a ir perdiendo durante gran parte de la primera mitad de cinco o seis goles, y llegaron al tiempo de asueto a dos tantos, pero la sensación siempre fue de que el partido estaba cuesta arriba y de que cuando se pude igualar la contienda se cometían errores.
Porque si además de no cerrar la defensa y ser un muro, en ataque se perdona, el resultado suele ser negativo. Y los pupilos de García Valiente erraron (o los paró el portero) ataques sencillos que normalmente los Peli, Ceballos, Reyes o Abalós terminan en gol y que hoy no quisieron entrar.
Los pistacho tuvieron un último arreón para ponerse de nuevo a dos y hacer sufrir a Cisne, pero primero un contragolpe que no le llegó a Sebas, después la exclusión de Abalós, y finalmente un tanto sobre la bocina del pasivo de los gallegos, minaron las opciones de unos zamoranos que pese a ello pelearon para poder anotar el último gol de su cuenta particular.