El MMT Seguros hace historia en Granollers y pone la guinda a su histórico 2014 (20-24)
Los pistacho, repletos de bajas y jugadores tocados desde hace semanas, vencieron en la pista del mejor de los mortales y ponen la guinda a un 2014 de ensueño en el que lograron el ascenso a Asobal y acaban el año con una diferencia sustancial con respecto a los puestos de descenso.
Algún día la gente recordará el día que el Balonmano Zamora ganó en Granollers, ese día en el que Jortos no pudo viajar por estar lesionado y en el que Guille, Octavio o Camino, entre otros, forzaron para intentar hacer realidad un sueño casi imposible. Tan imposible como parecía ascender a Asobal el año del debut en Plata o iniciar la competición derrotando a históricos del balonmano español. El conjunto de Eduardo García Valiente se marcha de vacaciones con una sonrisa, quizá cuando más falta le hacía.
Las derrotas en Gijón y frente a Guadalajara dolieron en el seno del conjunto pistacho que veía como por culpa de las lesiones habían desaprovechado una gran oportunidad de dejar muy sentenciada la salvación. Por eso el partido frente a Granollers parecía un castigo. No sólo por el momento, con los pistacho agotados y en busca de unas vacaciones que eran necesarias para buscar efectivos; sino porque Granollers es un rival temible en su pista, quizá el mejor equipo español tras el FC Barcelona.
Pero eso no amedrentó a los zamoranos que salieron a hacer un partido lento y a correr cuando pudieron, intentando que el ritmo de Granollers no les pasara por encima. Lo consiguieron en el inicio, haciendo ataque slargos con buena circulación de balón y volviendo a imponer una defensa férrea que se le ha atragantado a todos los equipos este año. Los robos de Sebastián Ceballos y Esteban Salinas permitían que los fallos zamoranos no se notaran en el marcador y aguantaban el tú a tú con un Granollers incómodo que no encontraba la forma de romper el partido.
Por debajo en el marcador, pero sin descolgarse, los zamoranos consiguieron desconectar al rival durante unos minutos en ataque, fruto de una gran dfensa y del acierto de Miranda. Los catalanes se quedaron más de nueve minutos sin marcar, lo que propició que los zamoranos pasaran del 7-5 al 7-11 que pudo ser mayor si Octavio hubiera encontrado el camino del gol en el último ataque de los zamoranos dentro de la sequía de Granollers. Se repusieron los locales, que después del tiempo muerto pedido por su entrenador encontraron mayores facilidades en ataque y consiguieron reducir la renta hasta el11-13 con el que los pistacho seguían soñando en el tiempo de descanso.
En la renuadación, igual que ocurriera la semana anterior, el parcial de inicio fue demoledor para los intereses zamoranos. El MMT Seguros se atascaba en ataque y eso lo aprovechaban los locales para darle la vuelta al marcador. Después del primer gol conseguido por Salinas, y tras una exclusión de Andrés, el conjunto de Eduardo Garcia Valiente encadenó un disparo fallado y una acción de pasivo, suficiente para poner 15-14 a los locales que parecían ya lanzados hacia el triunfo.
Pero, lejos de lo que podía parecer, no consiguió ahí tampoco romper el partido el cuadro catalán, que se encontró con la oposición de un duro Balonmano Zamora que volvería a secar a los locales. En los siguientes veintiseis minutos de partido el Balonmano Granollers únicamente sería capaz de anotar 6 goles frente a los diez que harían los zamoranos.
El ritmo era el que quería el Balonmano Zamora y el intercambio de golpes era lento. Pese a que Granollers volvió a irse de dos goles no se desesperaron los Guerreros de Viriato y siguieron empujando en ataque para seguir cortando las alas de los sueños de Granollers en defensa. En el minuto quince de partido mandaban los locales por 20 -19 y desde entonces no serían capaces de anotar un sólo gol más.
Los zamoranos aprovecharon el nuev cortocircuito de los pupilos de Carlos Viver y cuando restaban cuatro minutos para el final habían elevado la renta hasta los cuatro goles, una renta que ya no se movería porque los zamoranos, aunque no fueron capaces de perforar ya la meta defendida por Pol Sastre, tampoco dejaron que Granollers sumara y frenaron en seco sus aspiraciones con varios robos y las paradas de Alberto Miranda.