El Balonmano Zamora se lleva un duro correctivo en Alcobendas
El Balonmano Zamora Rutas del Vino se llevó un serio correctivo en su visita a Alcobendas (37-27). El conjunto pistacho no quería ceder cuatro puntos ante ningún equipo de la División de Honor Plata y ya no podrá cumplir ese objetivo con esta dura derrota. Los de Leo Álvarez, que estuvo muy desacertado en la dirección de campo –ninguna de sus cambios o estrategias sirvieron para que el equipo reaccionara–, jugaron 20 minutos de encuentro y en los otros 40 se dejaron ir, dando una muy mala imagen especialmente en defensa.
Los errores y las pérdidas protagonizaron los primeros compases de juego del encuentro que disputaban el Balonmano Zamora y el BM Alcobendas. Ambos conjuntos marraron varios pases en su juego con el pivote que desencadenaron esas transiciones que todos los entrenadores quieren evitar. El juego estaba tan espeso que hasta Ramiro falló el primer siete metros del que dispuso la formación pistacho. El desatino, sobre todo el visitante, comenzó a ser preocupante cuando Jortos erró el siguiente lanzamiento desde los siete metros.
Barrientos sostiene al cuadro de Viriato
En este contexto la figura del guardameta Felipe Barrientos, titular para Leo Álvarez en el encuentro ante el cuadro madrileño, se agrandó con hasta cinco grandísimas paradas en los diez primeros minutos de juego. Ya conocemos al chileno, es un cancerbero de sensaciones y rachas, que alterna paradones con desconexiones impropias para la División de Honor Plata. Pero en esta ocasión solo el gran hacer de Barrientos permitió que el encuentro se mantuviese parejo (5-5) cuando el reloj marcaba el minuto 12.
Según avanzaba el tiempo las defensas se iban intensificando. Las interrupciones fueron una constante y apenas se vieron ataques rápidos. Ambas escuadras intercambiabas golpes, pero incómodas, al tran tran y sin encontrar su juego, que por otro lado es muy similar.
Ramiro continuaba encadenando errores, de hecho cedió la responsabilidad de los siete metros a su compatriota Gastón Mouriño –un jugador que ha protagonizado la actualidad informativa en el cuadro de Viriato después de que el Ciudad de Guadalajara, de Liga Asobal, ofreciera una oferta para hacerse con sus servicios–, y tan solo sumaba un gol en el minuto 20.
El Alcobendas rompe el partido con un parcial de 11-2
El entrenador de Alcobendas solicitó un tiempo muerto cuando el encuentro iba 7-8 a favor de los visitantes. Las directrices del técnico fueron de enorme utilidad, ya que el conjunto rojillo logró un parcial de 4-0 a favor (11-8) inmediatamente después. Sería Leo Álvarez el que solicitaría un tiempo muerto para intentar cambiar la tendencia, objetivo para el que incorporó de nuevo en la cancha a Aravena en el puesto de central y a Admella en la portería.
Los cambios del técnico leonés no surgieron efecto alguno y el Alcobendas siguió abriendo brecha hasta poner el 19-13 con el que el encuentro se fue al tiempo de descanso. El pivote del Alcobendas desmigajó a una defensa pistacho incapaz de parar ni si quiera un taxi. Lo mismo podría decirse de Ignasi Admella; el portero catalán venía de hacer dos grandes encuentros ante Barcelona B y Torrelavega, pero en Alcobendas fue transparente a los lanzamientos rivales.
La segunda parte fue un paseo militar local
En la segunda mitad el Balonmano Zamora se volcó en ataque, pero su esfuerzo no se vio recompensado. El Alcobendas mantuvo una ventaja de al menos cinco goles en todo momento y ni siquiera atacar con siete jugadores le sirvió a los de Leo Álvarez para devolver la paridad al marcador.
Guille y Gastón asumieron la responsabilidad anotadora ante el discreto partido del extremo argentino Ramiro, principal baluarte pistacho en el aspecto goleador. Sin embargo, la mejoría en la faceta ofensiva no se contagió al balance defensivo, el cual siguió haciendo aguas ante Manuel Catalina, máximo goleador local, que hizo y deshizo a su antojo.
La segunda mitad apenas tuvo emoción, la apuesta de atacar con siete jugadores de campo no le salió bien a Leo Álvarez y el partido se convirtió en un auténtico correcalles en el que los locales se dieron un verdadero festín como así reflejó el marcador final: 37-27.