El BM Caja Rural Zamora mantiene su marcha imparable en la Primera Nacional después de derrotar a Safa Madrid (26-30) en un encuentro que arrancó con dominio absoluto de los de Félix Mojón, pero que terminó complicándose más de lo esperado. Los pistacho llegaron a tener hasta ocho tantos de renta, aunque las exclusiones y algunos errores propios dieron vida a los locales en la recta final.

Un inicio arrollador

El choque comenzó con intercambio de goles hasta que Medina, aprovechando el ataque sin portero de los madrileños, firmó un tanto desde el centro del campo que abrió la primera brecha. A partir de ahí, el Zamora se mostró mucho más sólido tanto en defensa, con Lucas Santana muy activo, como en ataque, donde Oseguera y Gallego desde los siete metros marcaron diferencias.

Con Pau Ortega y Lalo percutiendo en la línea rival, los zamoranos alcanzaron el minuto 12 con un claro 3-8 que obligó al primer tiempo muerto de Safa. La pausa no frenó la inercia pistacho, que estiró la ventaja hasta el 5-13 antes del descanso. En esos compases reapareció Felipe Ferreira, que volvía tras lesión, aunque los locales lograron maquillar el resultado para llegar al intermedio con un 11-16.

Safa no baja los brazos

Un parcial de 0-2 tras el descanso parecía sentenciar el choque, pero los madrileños no dejaron de pelear. La renta se mantenía estable en torno a los siete tantos hasta que los zamoranos se complicaron la vida con dos exclusiones casi consecutivas en los cambios defensa-ataque. Ahí emergió la figura de Pajares, decisivo bajo palos para evitar que la diferencia se redujera aún más.

Cuando Pau Ortega devolvió los siete de renta, una nueva exclusión lo mandó al banquillo y volvió a abrir la puerta a la reacción madrileña. Aun así, el acierto de Oier y Jortos, este último desde los siete metros, devolvió la tranquilidad con un 19-27 que parecía definitivo.

Final con suspense

El tiempo muerto de Safa Madrid surtió efecto en los últimos minutos, con un parcial de 2-0 que puso el 24-29 a falta de cinco minutos. Sin embargo, el Zamora tiró de oficio y gestionó la renta para cerrar el choque con un 26-30 que le mantiene invicto en la categoría y reforzado en la parte alta de la tabla.

Un triunfo trabajado que demuestra la capacidad del BM Caja Rural Zamora para dominar y también para resistir en los momentos de apuro.