Amenábar Zarautz marcará el rumbo en la clasificación para el Balonmano Zamora
Navegando por zonas peligrosas en la clasificación, el Balonmano Zamora se enfrenta a domicilio a un equipo que siempre se le ha dado mal: Amenábar Zarautz. Un partido importante para el devenir de los intereses del equipo y saber a qué lugar mirar en la tabla, si aspirar a mitad hacia arriba o merodear el pozo. El partido, en el pabellón Aritzbatalde Udal Kiroldegia, arrancará a las 19:30 horas.
Este sábado el Balonmano Zamora se enfrenta a uno de los rivales que peor se le da, especialmente a domicilio: Amenábar Zarautz. A partir de las 19:30 horas, el equipo drigido por Leo Álvarez se mide a un enemigo que le pondrá las cosas muy difíciles, con una defensa muy cerrada. Una jornada en la que el Balonmano Zamora sabrá si mirar hacia arriba o hacia abajo en la clasificación.
El equipo se encuentra en lo que en la guerra se denominaría 'tierra de nadie', en una zona en la que el resultado de este fin de semana marcará qué ruta seguir durante esta segunda vuelta. Una derrota acercaría a Zarautz, a expensas de otros resultados, una victoria supondría mirar hacia arriba, a la espera de recuperar sensaciones, a Ramiro y Gastón, y comenzar a sumar a modo de victoria.
Tal y como afirmaba el joven Jaime Gallego, los jugadores y cuerpo técnico tienen que "dar un impulso más" y no conformarse con competir, sino que lo tienen que hacer con la vista puesta en conseguir puntuación. Es cierto que ante Aranda, segundo clasificado, puede ofrecer buenas sensaciones haber luchado el partido, pero llega la hora de sumar victorias y así evitar cualquier tipo de sustos para una plantilla que se merece estar luchando entre los seis primeros.
El mérito del Balonmano Zamora es seguir peleando cada minuto después de todos los infortunios a modo de lesión que se están dando durante la campaña: Octavio Magadán, el mejor jugador del equipo, Raúl Maide, teórico sustituto del capitán, más las bajas ocasionales y molestias que arrastra la gran parte de la plantilla. En honor a su grito "Viriatos", los de Leo Álvarez compiten, luchan, solo queda empezar a ganar. Y qué mejor forma de hacerlo ante un rival que tan mal se da.