Adrijana Knežević anuncia su retirada entre lágrimas: “Este será mi último partido como jugadora”
Adrijana Knežević se despide entre lágrimas del baloncesto. Y quiere hacerlo en casa, en Zamora, con su equipo, con su gente y con el pabellón lleno. La capitana del Zamarat ha anunciado que el encuentro de este sábado será el último de su carrera como jugadora profesional, y lo hará desde el banquillo, como una más, sin poder pisar la pista debido a una lesión en la rodilla que le ha impedido rendir al máximo en este tramo final de temporada.
“Lloro, pero no por tristeza. Lloro por muchos años. Han sido 27 años maravillosos de carrera”, confesó emocionada. Knežević explicó que su adiós no se debe a una despedida amarga, sino a una etapa que llega a su fin: “Es tiempo para retirarme. Hay mucho talento en el mundo del baloncesto y ahora les toca a las jóvenes”.
Aunque no pueda jugar, seguirá al pie del cañón como capitana del equipo: “Voy a apoyar al equipo hasta el final. Soy capitana y voy a estar hasta el fin de esta temporada”.
El choque ante Domusa es clave para el futuro del equipo. Tras ganar por tres puntos en el partido de ida, el Zamarat quiere sellar en el Ángel Nieto su pase a la siguiente ronda. Knežević pide a la afición que lo llene: “Me quiero despedir con el pabellón lleno. Esto para mí sería fenomenal”. Y avisa: “No podemos relajarnos. Vamos de tres, pero no podemos estar satisfechos solo con eso. Ellas tienen experiencia y saben jugar este tipo de partidos”.
La jugadora, uno de los referentes de la plantilla, remarcó que el grupo está “en dinámica positiva” y que “cree en las ideas del cuerpo técnico”. Confía en que, con concentración y esfuerzo colectivo, se podrá dar otro paso más hacia el objetivo común: el ascenso.
Además, dejó la puerta abierta a seguir vinculada al baloncesto y, quizá, al club: “Me gustaría quedarme en Zamora. Aquí nos tratan muy bien. Pero eso es algo que hablaremos cuando acabe la temporada. Ahora lo importante es este partido”.
Knežević no tendrá minutos, pero sí voz. Apoyará desde el banquillo, como siempre ha hecho. Y espera que su adiós sea solo el principio de algo más grande para el baloncesto zamorano. “Seguro que Zamora va a tener muchos más éxitos, muchos más años para disfrutar juntos en pista. Yo como entrenadora o en otro mundo. Como jugadora, ya lo dejo”.