Coreses organiza por primera vez una ruta flamenca
A lo largo de ayer Coreses se convirtió en un pueblo con costumbres típicas de Andalucía, ya que celebró, por vez primera, una fiesta rociera abierta a todos los vecinos y foráneos. Comenzó por la mañana y se extendió a lo largo del día.
Niños, adultos y ancianos no quisieron perderse esta singular y nueva celebración de la localidad. De hecho, algunas personas se lo tomaron al pie de la letra y acudieron a la fiesta ataviadas con vestidos y atuendos de corte flamenco, similares a los que pueden verse en la Feria de Abril o el Rocío.
La mañana estuvo prácticamente ocupada por la propia marcha rociera. Su salida se produjo en torno a las 11:30 de la mañana de la calle La Arena, una de las principales del pueblo y se dirigió por los caminos hasta tierras próximas, siempre dentro del término municipal.
Si bien los asistentes miraron de cada poco rato al cielo, todos mostraron actitud positiva para participar en el evento. Algunos acudieron a pie y otros optaron por realizar la marcha a caballo. También se engalanaron coches y pequeños remolques para que los niños y niñas pudieran hacer la marcha de forma más cómoda.
Finalmente, el tiempo dio una tregua por la mañana, únicamente con pequeñas lluvias. Cerca de la hora de comer, los participantes ya habían regresado al pueblo.
El pabellón cubierto de juegos autóctonos albergó una comida para todos los asistentes. Podían, o bien llevar la comida de su casa, o bien adquirirla en los puestos que habían colocado los bares de la localidad.
El resto de la jornada se desarrolló en este pabellón y se completó con baile y cante flamenco, además de rifas y sorteos para todos los asistentes. El dinero recaudado en la rifa se ha destinado a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer.