Sucesos

EN IMÁGENES | Sanabria arde, ya menos, pero también resiste, eso siempre

Ayer vivimos una jornada interminable: la llamada del fuego llenó el cielo y la tierra, y entre el humo y el cansancio, quedó claro que el verdadero rival somos todos nosotros —vecinos, brigadas, incluso voluntarios— que respondemos con coraje cuando el paisaje se desdibuja entre las llamas.

Esta galería recoge ese pulso entre destrucción y esperanza: imágenes de un entorno natural protegido siendo consumido, de frentes activos, de helicópteros recogiendo agua desde el Lago de Sanabria, y también de manos humanas decididas a detener la angustia del fuego.

No es solo un incendio: es un símbolo de la fragilidad y la fuerza de nuestro entorno, de la urgencia de actuar… y del poder colectivo de proteger lo que amamos.

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