jueves. 25.04.2024

Movilla apostó por un once distinto, con variantes tácticas para poder hacer frente a la plaga de bajas, cinco hombres en la enfermería (Juanan, Adri Herrera, Mapisa, Coque y Parra) y a los tocados (Astray, Hache y Dani Hernández) y los rojiblancos salieron con Guille Perero en punta.

El encuentro comenzó con una SD Compostela que intentaba meter al Zamora en su campo frente a una escuadra rojiblanca que se colocaba con cinco defensas en varios tramos del encuentro y que no permitía que llegaran a la portería de Jon Villanueva. Romero, Dani Hernández y Perero eran los hombres más adelantados de Movilla e intentaban encontrar espacios para correr.

Galería de fotos de Marcos Vicente.

Los zamoranos, que están teniendo muchos problemas de lesiones en el tramo más importante de la primera vuelta, vieron como también perdían a Astray, que forzó para llegar al encuentro y se resintió lo que obligó al técnico zamorano a hacer un cambio en el primer tiempo.

Por si fueran poco las malas noticias, Jon Villanueva falló en un tiro cómodo que se le coló entre las piernas y la SD Compostela se adelantaba en el marcador. Los zamoranos necesitaban un punto para quedar “virtualmente” clasificados para la Primera RFEF ya que sólo una combinación, que incluso podría darse antes de jugar contra el Depor si el Racing de Ferrol no suma victorias en todos sus partidos aplazados.

Los rojiblancos no se rindieron en el segundo tiempo y a balón parado, que significó la mejor de las suertes del cuadro rojiblanco, Dani Hernandez cogió un balón en el segundo palo y marcó el tanto del empate.

Ambos conjuntos siguieron buscando los tres puntos hasta que en el tramo final se contentaron con el empate que deja a los rojiblancos a las puertas del ascenso a la Primera RFEF y es que sólo una extraña combinación les dejaría fuera de luchar por el ascenso a Segunda División.

El Zamora roza el ascenso a la Primera RFEF