viernes. 29.03.2024
Hospital Virgen de la Concha
Hospital Virgen de la Concha

Paradoja política: Nunca hubo en la Junta de Castilla y León como directores de su política sanitaria dos doctores tan preparados como Francisco Igea y Verónica Casado, y jamás nuestra provincia padeció semejante caos sanitario, imponente desidia, insatisfacción absoluta. Absurdo, verdad.

Y, para mayor escarnio, contamos con médicos, enfermeras, auxiliares, celadores, preparadísimos; profesionales dedicados a sus tareas con una fe extraordinaria en sus conocimientos, incansables en sus labores, tiernos y cariñosos con los pacientes. Profesionales que también, como los enfermos, como los ciudadanos, sufren la consecuencia de una mala gestión política en la Sanidad.

¿Hasta cuándo? Como delegado en Zamora del partido Tercera Edad en Acción, me preocupa profundamente la degradación sanitaria que padece nuestra provincia, la más envejecida de España, impropia de una nación del primer mundo. Porque, además, las carencias en el campo de la salud se vienen produciendo desde hace muchos años, ya con Lucas y Herrera, como presidentes del ejecutivo autonómico, y ahora con Fernández Mañueco, como si Zamora fuera recibiendo una herencia de abandono, incuria y negligencia, legislatura tras legislatura. Nada ha cambiado.

El malestar social ha ido en aumento, tanto que surgió el denominado Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de la provincia, porque los políticos se olvidaron de que nuestra provincia había sido mancillada por el ejecutivo autonómico también en todo lo que dependiera de la Sanidad. Pasaron de nosotros en temas económicos y culturales. Ya solo les quedaba jugar con nuestra salud. Si una provincia que ocupa uno de los últimos lugares de la nación en actividad económica, añadimos carencias sanitarias por doquier, nos encontraremos, a no tardar, con una geografía desolada, desertizada, sin pueblos, sin agro, sin nada.

Lógico que los jóvenes se vayan de su tierra, porque aquí no hay nada que hacer y que nadie se atreva a invertir en nuestra provincia, espacio geográfico carente de unos mínimos sanitarios. Eso sí, sin gente, no habrá necesidad de médicos, enfermeras, auxiliares, celadores y demás profesionales relacionados con la salud.

¿Eso es lo que se quiere? ¡Cómo no alzar la voz si nuestros jubilados perciben las pensiones más bajas del Estado, si nuestra formación surge para defender a este sector de la población, a la que los distintos gobiernos solo tienen en cuenta por intereses electorales; si Zamora quizá sea la provincia española en la que los mayores más padecen, sufren y soportan las inclemencias políticas sanitarias de su ejecutivo autonómico! Zamora Tercera Edad en Acción no se callará, no guardará silencio ante tanta afrenta sanitaria

Tercera Edad en Acción se suma a la manifestación del 25 de mayo por una política...