viernes. 29.03.2024
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El 25% de las mujeres migrantes que llegan a Zamora tienen estudios superiores, pero acaban trabajando como empleadas del hogar, aunque en la capital hay un amplio porcentaje que se da de alta como autónoma, principalmente en los sectores de hostelería y comercio. De hecho, con datos de 2020, Zamora contaba con 182 mujeres extranjeras dadas de alta como autónomas y 152 como empleadas del servicio doméstico.

Estos son algunos de los datos que ha presentado esta mañana CCOO y que se recogen en el Observatorio sindical de las Migraciones en Castilla y León, Comunidad en la que las trabajadoras extranjeras cobran un 42% menos de salario que un varón español.

 Con las cifras sobre la mesa, CCOO aboga por romper estereotipos, como la baja formación de las extranjeras, y apostar por políticas de integración y de igualdad para apoyar un colectivo "invisibizado" y al que no se ha reconocido su "aportación al impulso demográfico" en territorios tan envejecidos como Zamora.

En este sentido, los datos confirman esta contribución:  la edad media de las mujeres extranjeras que trabajan en la provincia es de 35 años, con hijos y que eligen pequeños municipios como residencia. En Zamora  merece la pena destacar la cifra: un 37% vive en pueblos de menos de 1.000 habitantes. La mayoría proceden de países latinoamericanos, principalmente Colombia, aunque aquellas que trabajan en la agricultura,  71 dadas de alta en Zamora, proceden de Bulgaria y Rumanía.

Ante la vulnerabilidad a la que se enfrentan estas mujeres, Beatriz Santiago, técnica del Centro de Formación para Personas Extranjeras de CCOO, y Ana Berchez, técnica del Servicio de Asesoramiento para la Igualdad de Género, pusieron sobre la mesa varias propuestas para mejorar las condiciones laborales de un colectivo que se enfrenta a una doble discriminación: ser mujeres y extranjeras. Por ello, reclama que se cambien los requisitos de regularización para adaptarse a la realidad del mercado laboral, al tiempo que apuntó la necesidad de facilitar la homologación de las titulaciones universitarias de muchas de estas mujeres.

Santiago también propuso medidas de conciliación familiar y laboral para apoyar a un colectivo que no cuenta con una red familiar que les ayude. Además, al tener contratos parciales no pueden reducir su jornada para cuidar a sus hijos y no pueden acceder a ayudas porque muchas de ellas no tienen un contrato en regla.

Mujer inmigrante en Zamora: empleada del hogar o autónoma, con estudios superiores y...