Cada año más fieles se acercan al cementerio de San Atilano para acompañar a la Cofradía de Ánimas en su rezo por el camposanto. Se trata de la única procesión en España que desfila en el interior del cementerio en la noche de ánimas.
Sin apenas luz, alumbrados por farolillos y velas los fieles se dieron cita puntualmente en el cementerio de San Atilano para acompañar a la cofradía en su rezo por las tumbas. Presidía el acto la imagen titular el Cristo del Perdón que fue portado por los hermanos de la hermandad. A su lado, Jesús de Luz y Vida, que había estado en la capilla del camposanto hasta momentos antes de la celebración de esta especial noche zamorana, presidió el rezo desde el crucero del cementerio.
Muy vinculada al barrio de Pinilla, muchos de sus vecinos se unieron al acto sencillo con una procesión que transcurrió entre las calles del cementerio zamorano hasta detenerse en la nueva Cruz, obra de Coomonte.
El Cementerio de San Atilano se llenó de teas y de velas, de candiles y de luces de teléfonos móviles. El rezo del Rosario por el interior del camposanto con la imagen del Cristo del Perdón dejaba en la retina de todos los presentes una estremecedora estampa y una homilía en recuerdo de los muertos a lo largo del año. La comitiva suena a los rezos mientras los fieles callan en señal de respeto a los que ya no están entre ellos.
