Es un estudio preliminar de la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería (AZEHOS) y sin cifras definitivas, pero da una idea del momento que atraviesa el sector, sin personal para encarar una temporada de verano que se presume muy buena tras dos años de pandemia.
El análisis estima que la hostelería de la provincia zamorana necesita 400 empleados, entre camareros, cocineros y ayudantes, para afrontar un verano en el que se prevé un incremento de viajeros, libres ya del uso obligatorio de las mascarillas, que apostarán este año, todavía marcado por la pandemia, por el turismo de interior, y de emigrantes que regresarán a su tierra a disfrutar de sus pueblos y pospondrán otros viajes.
La falta de camareros y cocineros ha desatado la alarma en la hostelería de toda España, pero también en Zamora. Cada vez es más habitual oír a los hosteleros: "No hay trabajadores". Las redes sociales se inundan también de ofertas de empleo del sector y en muchos de sus escaparates se puede encontrar un cartel que anuncia la necesidad de incorporar personal a la plantilla de forma urgente.
El presidente de AZEHOS, Óscar Somoza, asegura que algunos hosteleros han tenido que renunciar a ampliar las terrazas de sus negocios por falta de personal. Y no es cuestión de sueldos.
Las organizaciones sindicales mayoritarias que suman el 100% de la representatividad en el sector (CCOO y UGT) alcanzaron en marzo un acuerdo para firmar el Convenio Colectivo de Hostelería de la provincia de Zamora, junto con las patronales AZEHOS y CEOE ZAMORA. Con una vigencia hasta el año 2026, regula un incremento salarial de un 15% a razón de un 3% anual para los años 2022-2026.
Este convenio colectivo afecta en la provincia a unos 4.500 trabajadores y unas 600 empresas y recoge la aspiración de que en el año 2026 se alcancen los 1.200 euros de salario base.
Para Somoza, la explicación va por otros derroteros. La primera, que el cierre de la hostelería durante la pandemia supuso el "trasvase" de muchos empleados hacia otros sectores económicos porque "había que comer".
La segunda, la despoblación. "Emigran los jóvenes, que son los que podrían trabajar en este sector", lamenta el presidente de AZEHOS", y, por último, las trabas burocráticas para contratar trabajadores extranjeros. "Entiendo que se impongan normas, pero razonables, para que si hay demanda se puedan cubrir esos puestos", subraya el hostelero.
Óscar Somoza estima, además, que con todas las dificultades que ha atravesado el sector, "el que más ha sufrido esta crisis, sin duda", a la que ahora se une la falta de mano de obra, se deberían prorrogar las medidas de flexibilización fiscal que se aprobaron, por ejemplo, en la capital zamorana, para tratar paliar los efectos económicos generados por el Covid-19.
El presidente de AZEHOS reconoce que los trabajadores del sector podrían "cobrar más" si el Gobierno de España aprobara una rebaja de las cuotas de la Seguridad Social y otras medidas efectivas en lugar de "apropiarse" del fruto del trabajo de los empleados del sector.
