La Policía Nacional y la Guardia Civil están investigando presuntos casos de sumisión química con pinchazos en varias provincias de España, y aunque en Zamora no se conoce ningún incidente de este tipo la alarma también ha llegado hasta aquí.
De lo que si hay datos y preocupantes es del aumento de los delitos contra la libertad sexual en la provincia. Según el balance de criminalidad que publica el Ministerio de Interior, Zamora duplica estos delitos. Así, en el primer trimestre de 2022 se denunciaron 9 frente a los 4 del mismo periodo de 2021.
Y en cuanto a la sumisión química, no hay que entrar en pánico. En la mayoría de los casos investigados por la Policía Nacional hay pinchazos pero no sumisión química. Lo cierto es que son pocas las denuncias en las que las mujeres han sido drogadas a través de una jeringuilla, aunque los agentes investigan cada caso y las víctimas son sometidas a pruebas médicas para detectar sustancias en su cuerpo.
¿Cuál es entonces el objetivo de los pinchazos?. La Policía Nacional cree que generar pánico, según publica 20Minutos. A través de las redes sociales ha cundido la alarma por los "pinchazos" y se denuncia que habría jóvenes utilizando alfileres para sembrar el terror entre las mujeres en las discotecas.
Con o sin drogas, los "pinchazos" son un delito y la ministra de Justicia, Pilar Llop ha pedido a las mujeres que denuncien. Llop deja claro que el pinchazo en sí supone ya un delito de lesiones, "un hecho grave de violencia contra la mujer", porque se les está expulsando de espacios públicos.
La sumisión química que sí preocupa en la Policía es la que se produce mediante drogas o emborrachando a las mujeres. En España, hubo 3.001 solicitudes de investigación en 2021 al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de España (INTCF) de casos de agresiones sexuales, y se pidió estudio de sumisión o vulnerabilidad química en 994 (33,1%) casos, según los datos que publica 20Minutos.
