El Ayuntamiento de Zamora está llevando a cabo los trabajos de reparación sobre diversos muros de mampostería en la zona de Trascastillo que presentan un acusado grado de deterioro, con el fin de mejorar su estado de conservación y evitar riesgos de desprendimiento.
La intervención se lleva a cabo en cuatro zonas distintas y concretamente en el muro de mampostería que se encuentra entre la calle Puerta del Obispo y Trascastillo, la otra zona del mismo muro que limita con la avenida de Vigo y el espacio ajardinado, el muro de la avenida de Vigo localizado en el paseo ribereño del Duero junto al puente de Piedra, y el talud de la misma avenida de Vigo situado junto a la subida de las peñas de Santa Marta. Todo ello con un presupuesto de 48.000 euros.
Visto el estado de conservación en el que se encuentran las cuatro zonas de los muros afectados y teniendo en cuenta que se trata de un espacio de elevado tránsito rodado, en el caso de Trascastillo y la avenida de Vigo, y tránsito peatonal en el caso del paseo junto al rio, se hace necesario realizar una intervención sobre dichos muros para evitar futuros desprendimientos y para garantizar la estabilidad, seguridad y recuperar su integridad volumétrica, sin que sea necesario intervenir sobre ningún otro elemento adyacente a dichos muros, ni sobre la muralla.
Hay que tener en consideración que aunque se encuentran dentro del ámbito de aplicación del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico, no se trata de parte de la Muralla sino de construcciones muy posteriores coetáneas a las obras de la avenida de Vigo.
De acuerdo con el informe técnico que acompaña al proyecto elaborado por el Ayuntamiento, "a pesar de que no se trata de una situación excesivamente alarmante se realizará esta intervención para evitar futuros desprendimientos para garantizar la estabilidad y la seguridad".
Hay que tener en cuenta que en algunas zonas se han producido pequeños desprendimientos, ya que se trata de mamposterías de piedra arenisca que presenta un proceso de "arenización" o pérdida de cohesión de la propia piedra, así como la pérdida del rejuntado entre los mampuestos agravado por el crecimiento de vegetación que están dañando al muro debido al enraizamiento de la misma.
La intervención que se está llevando a cabo supone el apeo y apuntalamiento de los muros afectados en aquellas zonas donde sea necesario; la eliminación de la vegetación y musgos existentes entre los sillares; saneado de morteros por medios manuales, micropercutores, microcinceles neumáticos y puntos de ultrasonidos hasta su completa limpieza de las superficies para no dañar la piedra; rejuntado con mortero de cal hidraúlica y arena de rio cribada hasta el completo llenado de las juntas y posterior acabado consiguiendo un plano vertical sin cubrir la piedra y sin que se produzcan zonas que permitan la acumulación de agua; sellado de fisuras y relleno de grietas, y en las zonas más afectadas se procederá a la retirada y sustitución de los sillares deteriorados y su reposición, saneando previamente la superficie y eliminando aquellas piezas sueltas.
