El Equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Zamora no subirá impuestos de forma generalizada, por el momento, pero sí algunas tasas que llevan años sin ser actualizadas.
Ante las críticas de la oposición por la gestión económica del equipo de IU, el teniente de alcalde, Miguel Ángel Viñas, señaló que "no hay que ser catastrofista, pero si prudente" para abordar el Presupuesto de 2023 en una coyuntura económica mundial de escalada de precios que obligará a realizar un "encaje de bolillos" para pagar los "estragos" que deja la inflación y la subida de los costes energéticos. El mejor ejemplo es que la factura de la electricidad del Consistorio se ha incrementado en un año en casi 3 millones de euros.
El Pleno comenzó relajado y con un minuto de silencio por las seis mujeres asesinadas en mayo en España, pero cuando se llegó al punto del día para la modificación de créditos, la oposición sacó la "artillería" para acusar al alcalde, Francisco Guarido, y su equipo de poner en peligro la sostenibilidad de las arcas municipales.
Fue la concejala de Ciudadanos, Cruz Lucas, la que inició el debate al sacar a colación los informes de Hacienda e Intervención, que advierten al Ayuntamiento de Zamora de que no está "bien acreditada" la necesidad de los gastos, excepto los que tienen que ver con el pago de electricidad y carburante.
Lucas avisó de que los informes están plagados de "advertencias" y evidencian "la mala gestión económica". Y aunque, dijo, los avisos no son nuevos, "si piden soluciones urgentes porque, de lo contrario, no se podrá aprobar el Presupuesto de 2023 ante la insuficiencia de ingresos para abordar los gastos corrientes". Según Cs, "se precisarán 5 millones de euros más y nadie sabe de donde los va a sacar el alcalde".
La edil de la formación naranja apuntó que los informes evidencian la necesidad de un nuevo plan de ajuste y una "considerable" subida de impuestos y recorte de los gastos. Cruz Lucas votó en contra de la modificación y lo justificó porque en mayo el Consistorio ha gastado ya 35,2 de los 45 millones de remanentes del Presupuesto de 2021.
En el turno del PSOE, su portavoz David Gago, que entabló un "rifirrafe" con el teniente de alcalde por la mascarilla, cuyo uso en el Pleno se recomendaba, recordaba que el debate sobre la necesidad de incrementar los tributos no es nuevo y se lleva debatiendo año. "Y en 2021 volvimos a advertir de que había que analizar la situación fiscal del municipio, tomarse en serio los informes y que se tenía que dejar de obviar cual era la situación de los ingresos", apuntó el edil socialista.
Gago dejó claro que si no se toman cartas en el asunto, el Ayuntamiento de Zamora está abocado a repetir el Plan de Ajuste de 2012, de "nefasto" recuerdo para todos los zamoranos. Y planteó cambios en la política impositiva para evitar "bandazos" sin sentido, al tiempo que anunció su abstención en este punto.
El PP, por su parte, volvió a sacar a colación los informes que aconsejan, en parte, el rechazo del expediente de modificación presupuestaria y el concejal Víctor López de la Parte habló de "presupuestos fantasmas", al tiempo que acusó al Equipo de Gobierno de "falsear" datos tras "inventarse" un crédito que nunca se pidió. "Y ahora nos encontramos con que los gastos se financian con remanentes, algo prohibido por la ley", dijo, para añadir, que "si se aprueba esta modificación, de los 45 millones de ahorro, el 77% ya estarán gastados en mayo".
El concejal popular dejó claro que no es el momento de subir impuestos en una coyuntura de escalada de precios, con una inflación desbocada y unos costes energéticos por las "nubes" que merman los ingresos de las familias más vulnerables.
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A un año de las elecciones municipales, y tras ser acusado de "actuar en clave electoral", Viñas intentó enviar un mensaje menos "catastrofista" y aseguró que es "matemáticamente imposible bajar más los impuestos porque no lo permite la ley". Y desmintió que "donde gobierna el PP se pagan menos tributos y se recauda más". "Es una gran mentira", recalcó.
Y leyó otro informe, "que la oposición ignora", en el que Intervención no considera necesario "la revisión de las ordenanzas fiscales y reguladoras de precios públicos" y recomienda ajustar los gastos corrientes a los ingresos corrientes, pero no solo a través del "incremento de tasas".
El teniente de alcalde informó al Pleno de que cuando comiencen a trabajar en el Presupuesto de 2023 "veremos a ver de donde se puede recortar o como se pueden cuadrar". "Bajar los impuestos y mejorar los servicios es imposible", subrayó, mientras enumeró los incrementos que ha aprobado el Ayuntamiento para la mejora de los contratos de basuras, parques y jardines y del pliego para el servicio de autobuses urbanos, más el aumento del gasto en personal y en Ayuda a Domicilio. "Y todo sin subir tributos", zanjó, aunque reconoció que tendrán que subir "antes o después para mantener el nivel de ingresos". "Si se actualizarán las tasas deportivas que estaban en doblones", afirmó.
Finalmente, la mayoría absoluta de Izquierda Unida bastó para aprobar una modificación de créditos por importe de 7,2 millones, que incluye la subida de los costes del suministro eléctrico y otras actuaciones importantes como mejoras de alumbrado público, mantenimiento de pavimento, renovación y mejora de sistemas de riego, plantaciones de arbolado y jardines, actividades culturales, actuaciones en los barrios, concesión de ayudas y subvenciones, etc.
