En 1969 junto a Neil Armstrong y Buzz Aldrin, fue uno de los 3 hombres que llegó a la luna pero no salió del módulo que hizo historia, el fue el olvidado de los 3, que hicieron bueno el alunizaje en el satélite de la tierra.
Collins moría este miércoles cerca de sus familiares intentado superar un cáncer que al final se lo ha llevado.
Collins no tuvo el privilegio de pisar el polvo lunar, como Neil Armstrong y Buzz Aldrin, pero su cometido fue fundamental para el éxito de la misión, ya que fue el encargado de orbitar la Luna -hasta un total de 30 veces- en la nave Columbia mientras Armstrong y Aldrin descendían al satélite en la cápsula Eagle, ellos alunizaron, el fue el único que pudo verlo en directo y desde una perspectiva única.
Collins se quedó solo en la sonda metálica y fue el único también que alcanzó el lado oscuro de la Luna, donde perdió toda comunicación con el control y con los otros dos astronautas.
Lo relató en uno de sus libros, concretamente en sus memorias sobre la misión Apolo 11, ‘Carrying the fire’.
El astronauta nacido en Roma en 1930 fue el tripulante del Apolo 11 que no tocó la superficie lunar pero fue crucial en aquel especial momento de la humanidad en el que cualquier fallo hubiera dejado a los tres sin posibilidades de regresar a la tierra.
