Tras un año de pandemia, hablamos con Tomás del Bien, alcalde de Toro, que describe un año complicado en la ciudad y su alfoz, aunque la esperanza sigue puesta en la vida, y en el vive Toro, un slogan que sigue dando mucho que hablar. Espacios abiertos y cargados de citas con la cultura de una comarca que mantiene un buen ritmo aún con la pandemia encima, y habiendo sufrido un duro revés en las tres primeras olas de un coronavirus que sigue siendo foco de atención y que ha condicionado todo.
Toro un año después con su alcalde a la cabeza, mantiene un nivel de compromiso para con sus vecinos cerrando proyectos en los que la palabra, esta tan importante en la política sigue siendo premisa de un equipo de gobierno al que le quedan dos años de mandato. Del Bien y su equipo han conseguido librar a Toro de una deuda heredada del PP de más de 9 millones de euros. Este año y hasta el fin del mandato, Toro trabaja en la inversión en la remodelación de calles, de monumentos, de servicios, poniendo en orden decenas de asuntos que debido a la contención y al pago de la deuda heredada no pudieron satisfacerse en la primera legislatura.
La ciudad en estos días es un verdadero y complicado laberinto de calles levantadas, de puesta en marcha de remodelaciones de servicios, y de inicios de proyectos que con el buen tiempo y con la llegada del necesario sol y temperaturas agradables darán paso a la consolidación de infraestructuras que necesitaban un reacondicionamiento. Del Bien y su equipo siguen trabajando para darle a la ciudad un aspecto amigable de cara a sus visitantes y vecinos, que agradecen tras tanto encierro y tanta desgracia ver la localidad con obras y con proyectos que vuelven a poner un sentido a la nueva normalidad que de aquí a fin de mandato concluirá un alcalde que lo ha sido durante ocho años y que cumple un ciclo anunciado, dando valor a la palabra de un hombre que en 8 años, de alcalde ha cumplido con su palabra, algo raro en el espectro político actual.
Esta fue su entrevista
