Este autónomo regenta desde hace 6 años la Administración de Lotería número 3 de Toro, sita en la Plaza del Mercado. Allí, el lunes, 12 de abril, un afortunado selló el boleto ganador de El Euromillones, aunque afortunado es un adjetivo que le sienta como un guante a Óscar Marcos.
Desde 2015, ha repartido unos diez millones de euros y avisa que "hasta que no haga millonario a todos los vecinos de Toro, no paro". Hasta sus amigos hacen "guasa" con la suerte. "Un amigo sevillano me dice que como siga así, Toro va a incrementar la renta per cápita por encima de la de Guijuelo", cuenta con sorna.
Y no parece descabellado. En 2019, esta administración repartió más de tres millones de euros en el quinto premio de la Lotería de Navidad. En 2020, el año de la pandemia, el número posterior al Gordo dejó otra "lluvia" de dos millones de euros y el número también fue vendido por Marcos Fortuoso. El pasado 13 de abril, un amigo de Aguilar de Campoo le llamó para darle otra buena noticia; el reparto de 1 millón en los Euromillones. Y queda por llegar la Navidad de 2021.
Emocionado por haber dado este premio, Marcos es consciente de que la suerte le acompaña, ya que su antecesor, no dio premios importantes en 18 años. "Es una satisfacción enorme", reitera el lotero toresano, y aun más cuando se está viviendo una crisis sanitaria y económica sin precedentes a causa del coronavirus.
Desde ese 13 de abril, la Administración de Lotería número 3 de Toro tiene mayor afluencia de clientes: "Al día siguiente de dar el premio, había colas. Fue el mejor día de ventas en meses", relata el joven lotero, "muy contento" por el espaldarazo que este premio ha dado al negocio.
Y es que apunta que "la pandemia ha reducido en torno a un 12% las ventas de lotería", asegura. Antes, los sábados era el "día grande", ya que con la llegada de los puestos del mercado había mucha afluencia de gente en la ciudad de "Doña Elvira". 
Pero ahora, "el mejor día son los lunes", afirma, aunque lamenta que "hay menos afluencia de gente en las calles, pero también menos alegría".
Optimista y "fanático" de la lotería, como él mismo se define, a Óscar Marcos solo le falta que le sonría la suerte con los números que juega con su peña de amigos. Puede que ese sea el siguiente premio.
