Las autoridades marroquíes han notificado esta noche el fallecimiento del niño Rayan tras haber sido rescatado del fondo del pozo en el que cayó por accidente en la localidad de Ighran.
Tras pasar cinco días en el fondo del pozo y tras un gran operación de rescate que se complicó por los constantes riesgos de derrumbe, el niño fue finalmente rescatado, pero el Gabinete de la Casa real de Marruecos ha comunicado la muerte del pequeño. Los técnicos sanitarios atendieron al niño durante una hora tras el rescate, pero no pudieron salvar su vida.
El rescate concentró la atención de todo el país vecino y de numerosos países debido a la tensa situación, ya que el terreno hacía muy complicada la extracción, una situación que recordó en España al caso de Julen, que también murió tras caerse a un pozo,
El domingo 13 de enero de 2019 Julen, de dos años, se encontraba pasando un día de campo con sus padres en Totalán (Málaga), cuando cayó a un pozo de 25 centímetros de ancho y 103 metros de profundidad. Fue rescatado sin vida 13 días después.
Como en España, numerosos efectivos, incluyendo geólogos, personal de emergencias, topógrafos y militares de Marruecos se volcaron en el rescate que finalmente ha tenido fatal desenlace.
Artículo de SalamancaAldia
