“Comunales del pueblo son” inicia una campaña de envío de postales y felicitaciones dirigidas a los representantes públicos con el objetivo de llamar la atención sobre la visibilidad del proyecto de la planta fotovoltaica que se instalará, si nada lo impide, en el término municipal de Manzanal de Arriba, en el monte que recibe el nombre popular de “El Carapute”.
Un monte que con una altura media de unos 970 metros, la misma a la que se encuentra el castillo de Puebla de Sanabria, es visible desde todo el valle de Sanabria y La Carballeda.
Con el lema: “Felices vacaciones desde el corazón de Sanabria y La Carballeda”, la Plataforma pretende concienciar a nuestros políticos, gestores y representantes públicos sobre la amenaza evidente de la destrucción del paisaje en esta comarca de la provincia.
La postal también será enviada a EDP, empresa que ha realizado la oferta de alquiler sobre las cerca de 135 hectáreas que ocupa el parcela, así como a la dirección de ZASNET, Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica.
En el primero de los casos, tratando de disuadir a los promotores del proyecto de lo inadecuado de la propuesta, y en el segundo caso para que llegado el caso pueda informarse a la UNESCO, si procede.
Las fotografías han sido tomadas desde “el sierro”, perteneciente al sistema montañoso de la Sierra de la Culebra y dan una idea de la magnitud de las instalaciones. Como puede apreciarse perfectamente en ellas a través de una recreación de la superficie afectada, la instalación tendrá tanta visibilidad que será imposible que pase desapercibida a lo largo y ancho del valle, lo cual, como puede comprenderse, afectará a medio plazo a cualquier proyecto de turismo en la zona y pondrá en peligro el prestigio natural que goza la comarca.
La Plataforma espera que, gracias a esta y otras campañas semejantes, aumente la sensibilidad sobre la forma en la que se instalan las renovables, advirtiendo sobre la necesidad de establecer una moratoria en la provincia sobre este tipo de proyectos que, a todas luces y para no ser calificados de expolio, deberían situarse en los lugares donde la energía se consume y comercializa, y no en lugares despoblados y caracterizados por una extrema fragilidad medioambiental.
