sábado. 20.04.2024
Foto Fundación La Caixa
Foto Fundación La Caixa

Más de la mitad de los mayores de 55 años (un 56,4%) experimentó sentimiento de soledad durante el confinamiento por covid-19, un dato que registró un incremento de nueve puntos con respecto a antes de la pandemia (47,3%), según un estudio de El Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”.

Este escenario afectó más a quienes no se sentían solos antes de que se produjera esta situación. En concreto, de febrero a abril de 2020, fue la soledad emocional (referida a la falta de relaciones de confianza) la que aumentó del 25% al 36%, mientras que la soledad social (referida a la falta de relaciones con el grupo social) descendió del 26% al 18%.

Asimismo, la soledad moderada pasó del 40% al 52% mientras que la severa disminuyó del 7,4% al 4,7%. Estas son las principales conclusiones que se desprenden del estudio «Soledad durante el confinamiento: una epidemia dentro de la pandemia de la covid19», elaborado por los investigadores Juan Manuel García-González (Universidad Pablo de Olavide, UPO), Rafael Grande (Universidad de Málaga), Inmaculada Montero (UPO) y Dolores Puga (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). 

 El trabajo, impulsado por El Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa” dentro de la convocatoria de apoyo a investigaciones sobre el impacto social de la covid-19, estudió los efectos de la soledad provocados por el confinamiento con el fin que se puedan identificar medidas preventivas e intervenciones para reducir las consecuencias de esta situación.

Para ello, los autores llevaron a cabo una encuesta en dos fases a 750 personas mayores de 55 años residentes en Andalucía: la primera se había realizado antes del confinamiento, en febrero de 2020; y la segunda se hizo a finales de abril y principios de mayo, en pleno confinamiento.

Más soledad entre mujeres de 65 a 79 años Si bien antes del confinamiento el sentimiento de soledad entre las personas mayores afectaba de manera similar tanto a mujeres como a hombres, la investigación señala que, durante este periodo, el impacto fue más intenso entre las mujeres.

En este sentido, el 62% de la población femenina afirmó sentirse sola frente al 50% de la masculina, aunque la soledad más grave disminuyó en mayor medida entre las mujeres.

Por grupos de edad, los aumentos más palpables se produjeron entre los 65 y los 79 años y en mayor medida entre las mujeres debido, especialmente, al incremento de la soledad moderada. En el tramo de 55 a 64 años, la prevalencia de soledad en el colectivo de los hombres apenas aumentó, mientras que en el de las mujeres se incrementó en torno al 30%.

Por último, entre los mayores de 80 apenas hubo variación con respecto a antes del confinamiento y la soledad severa se redujo para todas las franjas de edad. Menor nivel de estudios y peor salud se asocia a más soledad.

La sensación de soledad es, por lo general, mayor entre las personas con menor nivel educativo y, según señala la investigación, diferentes estudios demuestran que un mayor nivel de instrucción ofrece mayores estrategias, recursos y contactos estables para afrontar o evitar la soledad. En este sentido, durante el confinamiento la proporción de personas con sentimiento de soledad creció más en el grupo con estudios primarios o sin estudios.

Más de la mitad de los mayores de 55 años experimentó sentimiento de soledad durante el...