martes. 23.04.2024
Los hermanos Manoli y Raúl Escudero
Los hermanos Manoli y Raúl Escudero

Manoli Escudero confeccionaba de niña los vestidos de sus muñecas y su hermano Raúl, 14 años más joven, se crio correteando entre los hilos. En aquel molino familiar, reducto de juegos y trabajo, reconvertido en una pequeña fábrica de punto se gestó Marae, que el próximo 28 de junio recogerá el Premio Mercurio de la Cámara de Comercio de Zamora.

Los dos hermanos está al frente de una de las empresas con más proyección internacional, hasta el punto de que en 2020, año de la pandemia, crecieron un 25% a pesar de la caída del negocio en España. La fábrica de punto, asentada en Coreses desde 2010, recoge los frutos del plan de internacionalización que puso en marcha en 2017, una decisión que ha logrado que el 60% de las ventas de la firma zamorana se vayan al exterior, principalmente a EE UU, China, Inglaterra y Japón.

Raúl Merino de Marae

En esa internacionalización han tenido, sin pretenderlo, la inestimable ayuda de la Familia Real Británica con sus pedidos de abrigos para la princesa Charlotte y sus dos hermanos, hijos de los duques de Cambridge y bisnietos de Isabel II. Las fotos en todas las revistas de moda de la pequeña princesa luciendo un abrigo de la firma zamorana en su primer día de guardería dieron la vuelta al mundo y colocó la línea infantil de Marae, Marae Kids, en el mapa textil de todo el planeta. No fue el único pedido, ya llevan 5 y, al parecer, la duquesa ya solo confía en esta firma para abrigar a sus hijos. "Fue una publicidad impagable", coinciden.

Los ingleses aprecian la calidad y el diseño de la empresa que nació en Villarrín de Campos, pero también el precio competitivo de unas prendas elaboradas de manera tradicional. "Nunca dejaremos a un lado la tradición", asegura Raúl Escudero, que subraya que la firma trabaja desde hace 42 años con la misma lana, la mejor, merina de Australia y Nueva Zelanda, y mantienen el corte a mano y el lavado de los tejidos. Sin embargo, no se cierran al mercado español y la fábrica ya está probando con lana española de ovejas trashumantes. "A ver si conseguimos la calidad", apunta el menor de los dos hermanos.

Planchadora de Marae

El origen de lo que es hoy Marae comenzó a hilarse hace más de cuatro décadas. Los tíos de Manoli y Raúl regentaban una fábrica de confección en Astudillo (Palencia) hasta que decidieron trasladarse a Zamora. Como la madre de los dos emprendedores era la modista del pueblo y la familia poseía un molino que cada vez se utilizaba menos, unos y otros unieron fuerzas para levantar un negocio que, durante un tiempo, se instaló en el salón de casa. "Y abajo teníamos los cerdos", rememora Manoli.

Cuando el molino estuvo acondicionado como taller, se trasladaron las máquinas de coser de los tíos a aquella aceña restaurada y comenzó la andadura de Zaust, que se mantiene como Oulet, en un periplo de éxitos y crisis que ha desembocado en la firma Marae, en manos ya solo de los dos hermanos.

Taller de Marae

Ninguno es diseñador, pero ambos mamaron la confección desde pequeños. Manoli, graduada social, ayudaba a su madre en el taller y recuerda que cosía los vestidos de sus muñecas. Su hermano Raúl estudió Empresariales y de bebé ya correteaba entre los hilos de aquella fábrica. De aquellos recuerdos, cargados de mucho trabajo y también de sinsabores, los dos hermanos aterrizan en la realidad con un galardón a punto de tener en sus manos, el Premio Mercurio de la Cámara de Comercio de Zamora, un reconocimiento que "agradecen mucho" porque a todos nos gusta ser profetas en nuestra tierra, una tierra y una comunidad que es, precisamente, donde menos venden.

Entre sus proyectos destacan seguir apostando por la internacionalización, aunque no descuidan su negocio en España. "A los zamoranos nos da mucho miedo salir fuera y eso que tenemos un producto excepcional". Ellos rompieron esa barrera y ahora visten a una posible futura reina de Inglaterra y dirigen un equipo de 13 trabajadores también "excepcionales", recalca Raúl Escudero.

Nave de la fábrica Marae

Marae: la empresa que se gestó en un molino y que "abriga" a los bisnietos de la reina...