viernes. 19.04.2024
Aisling Ceoil
Aisling Ceoil

Valentín Cruz, más conocido por su nombre artístico, Aisling Ceoil, tiene sus raíces en Santibáñez de Vidriales, pero emigró a Galway donde desarrolla sus capacidades artísticas. Viajero incansable, se considera un trotamundos sin arraigo a ningún sitio, aunque al mismo tiempo reconoce que no sería él "sin los recuerdos, las palabras o los conocimientos" que ha adquirido en su peregrinar.

Así, ha lanzado un nuevo vídeo que arranca con los latidos de un corazón, lleno de vida “como la vida que fluye en esta ciudad que es Galway”, pero detrás hay una historia, la de su sobrina que viajaba a su cabeza cada vez que escuchaba los latidos.

El artista ha explicado que “ella tuvo una operación de corazón cuando nació, ahora es una hermosa mujer llena de vida. Por ello, quería hacer un guiño a su persona y agradecer, con este vídeo, su existir”.

Así, ha recordado que hace muchos años había en Galway un semáforo que el disco rojo tenía forma de corazón, un espacio que, por casualidades de la vida, se encuentra en el cruce hacia la compañía donde ahora trabaja.

Y es que su vida “ha dado un gran giro gracias a mi nuevo trabajo, que se dedica a la ayuda de enfermedades cardiovasculares entre otras cosas, así que este pequeño homenaje a una empresa que ayuda a la calidad de vida”, ha explicado este vecino de Santibáñez de Vidriales.

El clip también es un resumen de su vida en Irlanda, donde llegó en 2003, “veinte años que han pasado volando, al igual que las 20 fotografías del principio, donde en cada una representa recuerdos de cada año vivido en Galway”.

El videoclip arranca con siete latidos de corazón antes de fusionarse con el Bodhran -tambor de marco irlandés-, representando a su autor italiano favorito, Giovanni Papini, y su obra “el reloj parado a las siete. Los latidos suenan a cada compás, hasta que se fusiona con el Bodhran y es este el que marca los pasos de la melodía.

El clip está grabado en “Thirteen on the green”, un punto simbólico de la historia y también de la ciudad, “fue el primer pub que visité. Recuerdo salir de la estación de autobuses y dirigirme directamente al pub, la amabilidad y la hospitalidad de los irlandeses me envolvió, desde ese momento, nunca me he sentido como un extranjero aquí. Años mas tarde me adentré en la cultura irlandesa y aprendí música irlandesa, ahora toco regularmente en Thirteen on the Green. Es un lugar muy especial para mi, gracias a Ciarán de Burca que dirige la sesión y lo hizo posible. Siempre es un gran apoyo, también lo son todos los músicos que han pasado por allí, ayudándome a amar cada vez más su folklore, su música, el idioma, la cultura y la tierra”.

Este irlandés cuenta historias a través de la música. Hechos que han ocurrido, historias ficticias, pero todas ellas mágicas para los oídos. Al final del video, se vuelve a oír el corazón y la sangre fluir, “porque esta es una ciudad llena de vida, y así se ve fluir por sus calles”.

Un guiño a su sobrina operada del corazón: el vídeo “made in” Galway con raíces de...