La Sierra de la Culebra ha quedada arrasada por un rayo y por la "ineficacia" en la gestión de un incendio forestal que ha calcinado casi la mitad de las 70.000 hectáreas que conforman la morada del lobo ibérico. Javier Herrero lo sabe mejor que nadie por estar en primera línea del fuego y por nacer y criarse en Villardeciervos.
Hasta hace unos días era un vecino anónimo, operario en las cuadrillas de tierra, primero en su pueblo, y durante esta campaña, en Codesal, pedanía de Manzanal de Arriba. Con el drama que ha supuesto para la provincia el que ya se ha calificado como el peor incendio del siglo en Zamora, este joven ha saltado a la palestra como una de las voces de la "Plataforma la Sierra de la Culebra no se calla", uno de los colectivos convocantes de la manifestación que se celebra esta tarde frente a la delegación territorial de la Junta. Él es uno de los dos representantes que tiene Villardeciervos en una agrupación que ha nacido sobre las ascuas de un incendio que ha extendido la indignación por toda la provincia.
Por eso pide solidaridad y que todo el mundo se sume a la convocatoria: "Podría haberle tocado a otros pueblos. Todos tenemos familia viviendo en algún municipio y hay que luchar para que puedan seguir viviendo allí", subraya Javier Herrero, que avanza una primera reunión de la plataforma mañana mismo, alrededor de las 20.30 horas, en Villardeciervos. "Será una primera toma de contacto, un encuentro para conocernos todos los representantes y empezar a valorar los daños", ya incalculables por un fuego forestal que ha golpeado a toda la economía que sustenta el medio rural, desde ganaderos y agricultores hasta apicultores, recolectores de setas, castaños y empresas de turismo rural.
Por supuesto, también exigirán explicaciones a la Junta de Castilla y León que no tenía activados todos los operativos contra incendios a pesar de la ola de calor y un mes de prolongada sequía. E intentarán aportar soluciones para que no muera la economía de los pueblos afectados por la lengua de fuego, más de 20, cuyos vecinos tuvieron que ser evacuados.
Pero el daño ya está hecho. "¿Cómo calculamos lo que puede perder en el futuro Villardeciervos, un enclave turístico que atraía visitantes por su entorno, por la berrea, por el avistamiento del lobo ibérico?", se pregunta Javier Herrero Arroyo. No hay respuesta, solo silencio y la petición de que no solo se aprueben ayudas públicas para los afectados. "Tiene que haber un plan que revierta de forma urgente lo que estos pueblos han perdido en apenas unos días", apunta.
Como operario en la campaña de extinción de incendios señala que la falta de limpieza en el monte ha contribuido a extender las llamas. "El monte no está limpio. Los mayores del pueblo siempre me lo decían: como se prenda la Sierra de la Culebra, no paran el fuego", rememora, una frase que ha sido premonitoria para una zona que ha vivido una auténtica pesadilla. "Es una dejadez constante", recalca, mientras se pregunta "si con estas políticas quieren de verdad acabar con la despoblación o despoblarnos más".
Consciente de que muchos zamoranos ponen sus esperanzas en un movimiento que ha nacido en el pueblo, "no queremos a ningún partido político, sindicato o cualquier agrupación politizada", deja claro que "no vamos a parar". "Hay mucho que hacer", señala, antes de despedirse para ultimar la convocatoria que llama a Zamora y sus pueblos a "NO callarse más".
