No es la primera vez que los vecinos del Barrio de Carrascal protestan. Se quejan de que los conductores que residen en la zona circulan por una carretera con las marcas viables completamente difuminadas en algunos tramos, lo que incrementa la peligrosidad de una vía que une este barrio con el resto de la ciudad.
La circulación se complica aún más en días de niebla o por la noche en una carretera en la que, además, los arbustos que crecen en la cuneta impiden la visibilidad de algunas señales de tráfico.
Algunos vecinos del barrio insisten en que se trata de una carretera peligrosa con curvas cerradas que dificultan divisar con antelación a los vehículos que vienen en sentido contrario y subrayan que, sin marcas viales visibles, la conducción es aún más arriesgada.
Es cierto que en algunos tramos de la vía, el Ayuntamiento de Zamora ha pintado marcas de limitación de velocidad y colocado algunas señales verticales que se aprecian nuevas tras aprobar un proyecto de repintado en la ciudad por importe de unos 90.000 euros.
Sin embargo, las líneas continuas o discontinuas están tan "difuminadas" que en algunos tramos solo se ve el asfaltado "uniforme", sin que el conductor puede saber si "invade" o no el carril contrario.
Desde el Ayuntamiento de Zamora se asegura que la carretera de Carrascal se incluye en el contrato de repintado de marcas viales que está en ejecución, por lo que estiman que en unos meses la vía "lucirá" una nueva señalización que mejore la visibilidad de una carretera que deben utilizar de manera obligatoria todos los vecinos del barrio en sus desplazamientos.
