Carlos Losada es un enamorado de la música aunque su vida profesional ha transcurrido en las aulas como profesor de Economía. Miembro "ocasional" de Modestia Aparte, el grupo de pop fundado por varios adolescentes en 1988 atraídos por la movida madrileña y por bandas como Los Secretos o Nacha Pop, este zamorano de 55 años está inmerso ahora en otra tarea: organizar quedadas al aire libre para tocar la guitarra y componer canciones.
La primera "quedada" tuvo lugar el pasado 27 de octubre, en el merendero de los Tres Árboles. Y la cita fue un éxito: 11 personas se reunieron en torno a unas sillas y estuvieron cerca de cinco horas "intercambiando" acordes. Con la llegada del frío, las reuniones se llevan a cabo en el local que les presta la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, en la calle San Pablo.
Cuenta que su objetivo es promover la enseñanza de la guitarra y componer canciones con solo una palabra como referencia. "Déjame de Los Secretos surgió así. Álvaro Urquijo pronunció la palabra, compuso una frase musical y convirtió el tema en una canción emblemática", explica Carlos Losada, no sin antes dejar claro que su pretensión no es hacer "competencia" a las academias. "Es algo informal, trasmitir lo que me enseñaron a mí y compartirlo", recalca.
Así fue como él comenzó a tocar la guitarra. "Estudiaba en el instituto Gran Capitán de Madrid y un compañero me enseñó los acordes de "La chica de ayer". Al día siguiente me compré una guitarra eléctrica", rememora. Desde entonces, no ha dejado de tocar ni de componer. Su última canción "Caprichos de otoño" ya está grabada, "de forma casera", matiza Carlos Losada, aunque lo importante es que está "gustando".
Aunque gran parte de su vida ha transcurrido en Madrid, Carlos Losada es un enamorado de Zamora. Su abuelo regentaba una tienda de ultramarinos en el local que ahora ocupa el restaurante Lasal y sus recuerdos perviven aún en esa emblemática calle de Los Herreros, donde reside en la actualidad.
No le gusta hablar de su etapa en Modestia Aparte porque no hubo "feeling", aunque algunas canciones de aquella banda que logró colarse con "Ojos de hielo" en los 40 principales y vender 50.000 copias del disco llevan su "letra". Si se explaya al hablar de su último descubrimiento: Javier Lirio, un cantante de Jaén, pero con raíces en Zamora, que en el verano de 2021 sacó a la luz “No fue fácil”. "Es un cantautor magnífico", asegura Losada.
De sus conciertos por media España conserva el calor público, sus guitarras "fetiche" y una lista de fans en la que se ha colado nada menos que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que recordó que, precisamente él, fue el último presidente del CDS en Zamora, o el exboxeador de Vallecas, Poli Díaz.
Ahora dice estar en otra etapa "por amor a la música". Y afirma que las "quedadas" le imprimen esa ilusión que permite alcanzar objetivos increíbles. Quizás uno de los temas que se componen en ese pequeño local de Zamora se cuele un día en los 40 Principales siguiendo la estela de aquel grupo de adolescentes al que perteneció con mucha "modestia" y que convirtió en un "bombazo" su segundo disco "Cosas de la edad", allá por los años 90.
