Una jornada de mucha intervención recetando pócimas para los emprendedores y las políticas activas en un entorno complicado en el que salir adelante y encontrar un trabajo en una trancha de edad de los 18 a los 30 años es harto difícil. El hándicap ahora es llevarlos acabo en una provincia que no está escasa de iniciativas, sino de políticas activas para ello.
Intervenciones de los empresarios y personalidades, también responsables institucionales invitados a la jornada, hubo y quizá demasiadas, puesto que el leitmotiv era otro el de dar a quien realmente propone un premio a un proyecto trabajado y pensado para una provincia que languidece por culpa de la inacción precisamente de los que solo hablan y no llevan acabo políticas activas para que los talentos no escapen de la provincia.
Llegaba el momento importante el de los premios y donde la coordinadora de la jornada y secretaria del Jurado, Ana Isabel Sánchez, procedía a la lectura de los ocho proyectos nominados como finalistas, tres subieron a la tarima del Ramos para recoger los premios:
El primer premio, entregado por el presidente de la Diputación, Fco José Requejo recaía en el proyecto «Ictus», de Manuel Pérez García.
El segundo premio, entregado por el director general de Caja Rural, Cipriano García, fue para el proyecto «Creando Hogares» de Judit Sastre González y Sara Esteban Fernández quizá el más atractivo de los ocho nominados y que se llevó una gran ovación y el reconocimiento al trabajo en equipo.
Y el tercer premio, entregado por el vicepresidente tercero de la Diputación, fue a parar al proyecto VIVESA (Fisioterapia a Domicilio) de Roberto y Adrián del Centro Integrado de Formación Profesional «Ciudad de Zamora».
58 proyectos se presentaron, ocho se seleccionaron. La jornada fue más virtual que presencial.
La Silver Economy vuelve a ser protagonista en una provincia en la que los mayores son otro de los negocios punteros para cientos de empresas y empresarios que sabes que el nicho de negocio es cada día mayor y que tiene a los mayores de la provincia como fuente de ingresos en una Zamora que no encuentra industrias que puedan paliar la salida de talentos a otras ciudades y provincias o países que ofrecen otros futuros más ilusionantes.
