Miles de habitantes de un lado y otro de la raya con Portugal, o sea los rayanos van a poder volver a sus costumbres, a compartir espacio natural en Fermoselle a poder venir a echar gasoil a las gasolineras de las localidades colindantes, a comprar a tomar café a comer o a cenar de nuevo con los vecinos, ya sean portugueses o españoles.
Las rayas que pinta el hombre y que separan vuelven a ser borrones y cuentas nuevas en un panorama global que siguen sin entender los políticos y los gobernantes. Variante, Inglesa o británica, brasileña, o india está claro que lo que empezó en China no puede volver a tener los condicionantes de un solo país, habría que tener claro que son millones y millones de humanos los que dependen ahora de una vacuna que ha de ser global.
Portugal y España, Zamora y Braganza han tenido y tienen lazos que no pueden romper ni las pandemias ni los políticos sentados en sus poltronas en Madrid o Lisboa, ellos parecen no darse cuenta de lo que es romper familias, empleos y zonas despobladas. Siempre les toca a los mismos, los más desfavorecidos por los servicios por las infraestructuras y por un afán de separa lo que luego incomprensiblemente intentan unir.
Unión Europea, una falacia, una utopía cuando no hay ni unión en los territorios de la raya, los que más que vecinos son hermanos...como entender que en Riohonor haya un puente que une los barrios portugués y español, que se haga para favorecer la integración y luego no se pueda pasar porque hay dos vallas que lo impidan. Claro está que la pandemia ha dado muchas lecciones, y seguirá dándolas, ojalá los rayanos no tengan que ver más candados ni pasos recortados a horas del día o de la tarde.
Que la raya no se vuelva a pintar, que los territorios se vuelvan a regir por ese sentido común que ahora piden y esa responsabilidad que todos tenemos, salvo ese 3% de la población que ni piensa en los demás ni siente que por su culpa se rompan familias, y se cobren vidas, ya sean en pandemias o males mayores.
José Manuel Pilo Vicente y el presidente de la cámara de Mogadouro ya han podido conversar sobre la situación actual de la pandemia en los dos municipios, tras la retirada del muro en la frontera con Bemposta.
¡¡Por fin!! Suspiraban ambos tras ver como una excavadora y un camión retiraban el muro de más de 3.000 kilogramos que separaba a ambas poblaciones.
