El procurador leonesista en las Cortes de Castilla y León, Luis Mariano Santos, ha criticado hoy en su intervención en el pleno celebrado en el día de hoy que durante este tiempo ningún responsable político “ha tenido la decencia de asumir responsabilidades en la peor campaña contra incendios de la historia”. Y que le ha llevado a confirmar que el operativo contra incendios “ha sido insuficiente, poco previsor y lamentablemente escaso”.
En este sentido, se ha dirigido directamente hacia el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, al que le recordó que se escuda en un cambio climático que “niegan aquellos con los que comparten labores de gobierno”. A ello, le añadió las condiciones climatológicas y la mano del hombre para justificar la mayor catástrofe referida a los incendios de la corta vida de esta Comunidad Autónoma.
Santos advirtió que “resulta paradójico” que mientras se escudaba en todos estos aspectos “para ponerse la venda en la herida”, su propio vicepresidente, Juan García-Gallardo, le atizaba explícitamente con la frase de que “los incendios se apagan en invierno, señor Quiñones”. Y que “por su arrogancia” les costó a los zamoranos, a los leoneses y a los salmantinos “un verano más de sufrimientos”.
De este modo, le recordó que “siempre tiene una palabra de excusa” para definir los problemas de León y de la Región Leonesa por culpa de los leonesistas a los que llama de forma despectiva “victimistas”. En este sentido, puso de manifiesto que desde la Junta ya se reconoció la falta de previsión tras anunciar la ampliación del operativo y ahora se pretende convencer de que “sí hubo previsión”.
Al tiempo que se contrataron 13 técnicos superiores para los meses de julio, agosto y septiembre y le cuestionó sobre el proceso de selección, que “como siempre, es lo mismo, opacidad, falta de transparencia y lentitud en el proceso”. A ello, sumó “la absoluta falta de coordinación” existente y que pusieron de manifiesto las brigadas llegadas desde otras comunidades autónomas, por no hablar “de la polémica de los bocadillos para los operarios”.
El procurador leonesista señaló que “no es sencillo luchar contra esta problemática”, pero lo cierto es que “sí es necesario prevenir las consecuencias”. Y por este motivo, reclamó una mejora de la gestión forestal y los planes preventivos con rapidez y eficiencia por ser “imprescindible”.
Línea, que le llevó a demandar la modificación del paisaje que circunda las zonas forestales para que cuente con las condiciones menos propicias para la propagación del fuego. Al mismo tiempo, pidió desarrollar modelos silvícolas que tengan en cuenta el cambio climático y que puedan imitar al máximo el funcionamiento de la naturaliza, que favorezcan la diversidad genética y reduzcan la densidad de arbolado.
Asimismo, apostó por variedades autóctonas como el roble o buscar especies más resistentes y no seguir reforestando de forma extensiva, pero este debate debe afrontarse “con urgencia” para establecer un contrato con nuestros bosques para los próximos 20-30 años.
Santos incidió en la necesidad de que las campañas de extinción de incendios “no estén ligadas a la época estival”, todo con el objetivo de que las decisiones “no estén mediatizadas por los cambios climatológicos y fomentar así la estabilidad laboral en el sector”. Y le instó a Suárez-Quiñones a reconocer esta enseñanza de que “es muy duro pagar un precio tan alto y debe dejar su arrogancia fuera de esta Cámara”.
Por todo ello, le ha demandado “incrementar la inversión en formación” tras un verano tan dramático en el que es necesario hacer “un mayor esfuerzo” en la persecución de las personas que queman el monte. Del mismo modo, concluyó remarcándole a Suárez-Quiñones que “ahora le puede dedicar más tiempo a su consejería tras ser recortada a la mitad”.
