Estas macroplantas de generación de energías renovables, que se pretenden llevar a cabo con la aquiescencia de las diferentes Administraciones, son una amenaza para territorios con especiales valores naturales, que basan su desarrollo en la conservación del paisaje, la biodiversidad y las actividades ligadas al sector primario y el turismo, como principales motores de la economía local.
En oposición a este modelo centralizado en manos de las grandes empresas energéticas, la nueva asociación propone como alternativa un modelo distribuido y justo, basado en la eficiencia y el ahorro energético, junto a las pequeñas instalaciones de autoconsumo y las gestionadas por comunidades energéticas, que aprovechen las verdaderas ventajas de estas tecnologías en beneficio de las personas, adaptándose a las necesidades de la demanda local y generando empleo de cercanía, evitando al mismo tiempo los tremendos impactos que producen las plantas industriales.
La Asociación nace tras la mesa informativa llevada a cabo en el Palacio de la Alhóndiga de Zamora el día 3 de diciembre, donde se puso de relieve la necesidad de actuar de manera coordinada entre las diferentes plataformas allí presentes: Otra Vez No en Sayago, Plataforma de afectados por las Renovables en Ricobayo, Comunales Libres de Cobreros, Comunales del Pueblo Son de Manzanal de Arriba, SOS Vega y Campiñas de Toro y Asociación Amigos de Velilla de Muelas de los Caballeros.
Entre los fines de la asociación están el fomento de la educación ambiental, la concienciación de la emergencia climática entre la población, así como velar para que los proyectos publicados de energías renovables no supongan un deterioro irreversible del territorio.
El objetivo fundamental es que, mediante la defensa de una transición energética distribuida y justa, se pueda evitar que la provincia de Zamora no se convierta en una “zona de sacrificio”, destinada a producir energía para el desarrollo de otros territorios, como ya viene sucediendo desde hace décadas con la electricidad extraída en los saltos de la cuenca del Duero.
Frente a un modelo de industrialización generalizada del suelo rústico, que conduce a una saturación y a la pérdida de suelo productivo, la asociación apuesta por el uso del suelo ya industrializado o fuertemente degradado y próximo a los centros de mayor consumo, para evitar la necesidad de nuevas líneas de alta tensión, que suponen más costes, elevados daños ambientales y una considerable pérdida de eficiencia en el transporte, a lo largo de cientos de kilómetros.
La Asociación considera, además, que la mejor forma de luchar contra la despoblación y la generación de empleo estable en los entornos rurales es devolviendo a los territorios los servicios sociales que nunca debieron perderse, pero también promoviendo el uso respetuoso de la tierra y la conservación de la biodiversidad, junto a los recursos naturales, culturales y paisajísticos que son estos los verdaderos motores económicos de la provincia.
Para el cumplimiento de sus fines, la asociación considera fundamental realizar actividades de divulgación y concienciación ciudadana sobre educación ambiental en el ámbito rural y, de modo prioritario y urgente, se propone alertar a los ciudadanos de los casos de las malas prácticas que se están detectando en la tramitación de los expedientes de proyectos renovables y en los contratos de arrendamiento de tierras, con ocultación relevante de datos, informes o cualquier otro tipo de manipulación que pueda afectar a los derechos de los propietarios.
En definitiva, la idea de fondo es luchar por una Zamora Viva, habitada y respetada, mediante la oposición a los planes que se ciernen sobre los territorios de la provincia y que solo buscan una explotación de los recursos al más puro estilo colonialista.
