El Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio del Interior evidencia el aumento del número de robos con fuerza en viviendas y establecimientos, sobre todo, en el entorno rural de Zamora en lo que va de año, una situación a la que no es ajena el resto de Castilla y León.
Los robos con fuerza en domicilio han aumentado un 15,8% en la provincia durante 2022, con un total de 44 delitos cometidos en el primer trimestre del año, frente a los 38 del mismo periodo del año anterior.
Si se analiza robos en domicilios, así como en establecimientos y otras instalaciones, el número de delitos de esta tipología penal alcanzan los 82 en el primer trimestre de este año, con un incremento del 30% con respecto al año anterior (63).
Las viviendas ubicadas en la capital han dejado de ser "atractivas" para los ladrones ante el riesgo que supone para los amigos de lo ajeno y los hurtos se trasladan a la provincia, donde la despoblación facilita que los robos queden impunes puesto que en la mayoría de las ocasiones las casas están deshabitadas la mayor parte del año.
Así, Zamora capital registró 13 robos con fuerza en domicilio entre enero y marzo, 3 más que en el mismo periodo del año pasado, mientras que la estadística se mantiene en el caso de hurtos en otros establecimientos, con 23 tanto en 2021 como en 2022.
