La Junta de Gobierno de la Diputación de Zamora ha aprobado hoy el pliego de cláusulas administrativas particulares para sacar a contratación el servicio de estudio informativo y documento ambiental de la variante de Hermisende en la carretera ZA-L-2698 a su paso por el casco urbano, con un presupuesto de licitación de 24.781,32 euros.
De esta manera, la Institución Provincial cumple con el compromiso adquirido por el vicepresidente primero y diputado de Carreteras, José María Barrios Tejero, con el alcalde del municipio de la Alta Sanabria, José Ignacio González Nieto.
La carretera ZA-L-2698 tiene su origen en torno al kilómetro 10 de la carretera ZA-P-2669. Atraviesa el casco urbano de Hermisende en una travesía de aproximadamente 750 metros de longitud, para después cruzar el río Tuela y continuar su trazado hacia San Ciprián de Hermisende y Castromil hasta entroncar con la red provincial de carreteras de Orense, al tiempo que enlaza con la ZA-L-2666 hasta la frontera con Portugal.
En los 750 metros que transcurren dentro de la localidad de Hermisende se producen varios estrechamientos y giros cerrados que impiden el tráfico de camiones o vehículos largos.
Por ello, desde el Área de Carreteras de la Diputación se plantea la construcción de una variante de población que elimine el tráfico por la parte del núcleo urbano donde existen estrechamientos que impiden el tráfico de camiones, para lo que es necesario redactar el estudio informativo y el documento ambiental correspondiente.
PUENTE SOBRE EL RÍO TUELA
Recientemente, la Junta de Gobierno en sesión celebrada el pasado 26 de octubre aprobó la adjudicación del contrato para la redacción del proyecto de un nuevo puente sobre el río Tuela en la carretera ZA-L-2698 en Hermisende con un presupuesto de 36.000 euros y plazo de cinco meses.
La Diputación optó por la construcción de un nuevo puente debido a la imposibilidad de ampliar la actual estructura que dificulta la circulación de vehículos pesados como autobuses y camiones.
El actual puente, construido en la segunda mitad del siglo XVIII (año 1774) a base de sillares de granito perfectamente tallados, no será derruido ya que cuenta de un gran valor arquitectónico y sentimental para los vecinos de Hermisende y sus anejos.
