"Ven la pradera un poco verde y piensan que el ganado ya tiene que comer". Pero no es así. Es lo que aseguran algunos de los ganaderos afectados por los incendios de la Sierra de la Culebra y Losacio, que calcinaron este verano más de 60.000 hectáreas y que se han cobrado su cuarta víctima, tras la muerte de Ángel Martín, el vecino de Tábara que se quemó tras intentar salvar a su pueblo de las llamas. "Nos han servido paja y tacos el pasado 20 de septiembre y teníamos para 17 días", subrayan los afectados.
Las unidades veterinarias no saben aún la fecha del nuevo reparto ni cuántos ganaderos estarán en la lista. Mientras, afectados de varias comarcas aguardan "desesperados" que las unidades veterinarias reciban alguna notificación. Llega noviembre y algunos ganaderos recalcan que no tienen alimento reservado en sus naves.
A principios del pasado mes de septiembre, la delegada territorial de la Junta en Zamora, Clara San Damián, garantizaba el suministro de alimento de emergencia a explotaciones ganaderas afectadas por los incendios forestales. En aquella fecha, la delegada hacía "cuentas" y remarcaba que el Gobierno regional ha repartido a cerca de 150 explotaciones más de 2.000 toneladas de alimentos bajo la supervisión y notificación de las Unidades Veterinarias, que son las encargadas de valorar qué cantidad de alimento necesita para las necesidades de mantenimiento de sus animales. Los apicultores afectados han recibido cerca de 40 toneladas de alimento energético y más de 1.500 kilos de tortas proteicas.
El Servicio Territorial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural es el encargado de poner fechas a este aprovisionamiento de emergencia teniendo en cuenta las necesidades de cada uno de los ganaderos afectados. El último reparto, según los dueños de algunas explotaciones ganaderas, fue el 20 de septiembre para un periodo de poco más de 17 días. Las cuentas parecen claras: llega noviembre y se acaban las reservas. "Y todavía no hay fecha ni órdenes para el próximo", lamentan algunos de los afectados.
