La "fusión" del colegio de las Siervas de San José y la Fundación Trilema con el consiguiente cierre del centro educativo de la Avenida de Requejo, sin conocimiento de profesores, alumnos y Obispado, ha sido una de las noticias más polémicas antes y después de esta Semana Santa.
La "unión" de ambas instituciones sigue coleando ante las protestas de los padres y madres de estudiantes que se quejan del tiempo limitado para matricular a sus hijos en otro centro educativo.
A la polémica por la falta de transparencia de las Siervas de San José, en opinión del AMPA del colegio, se une ahora la petición del PSOE de Zamora para que el inmueble se incluya en el catálogo municipal de edificios protegidos. La solicitud ya está presentada en el Ayuntamiento de Zamora, según el concejal David Gago, y será el Consistorio el que decida si procede o no a modificar el PGOU para atender la demanda de los socialistas.
Lo primero que sorprende es que el edificio no esté ya protegido como muchos de los que ocupan la zona del ensanche de Zamora que se articuló en la Avenida de Requejo en torno al Cuartel Militar y el Instituto Claudio Moyano.
En la Avenida de Requejo se encuentra una buena y variada muestra de la arquitectura del ensanche, edificios protegidos por la normativa urbanística que son referencias de una época y de una forma de entender la ciudad, en palabras del portavoz socialista en el Ayuntamiento, David Gago. Son los siguientes:
Instituto de Educación Secundaria Claudio Moyano (Mathet y Coloma (1919); Templete de Música. (finales del s. XIX); Campus Viriato; Cuartel Viriato (F. Vidal y Planas 1909 – 1927); Comisaría de Policía (E. Crespo Ávarez 1940); Casa Martín Cañivano (A. García Sánchez – Blanco 1933); y Oficinas de la Seguridad Social en Zamora – Previsión (E. Garay 1949).
"Se trata de edificios que merecen la pena proteger por la zona en la que se ubican y por ser un ejemplo de arquitectura ecléctica, que mezcla diferentes estilos", explica el edil del PSOE.
En cuanto al inmueble de "las josefinas", el colegio de la Purísima Concepción, conocido en la actualidad como Colegio San José, es un edificio promovido por Enrique Roldán Prieto y realizado por el arquitecto Antonio García Sánchez – Blanco, el mismo que diseñó el edificio de las Cariátides o Cines Barrueco. Fue adquirido por las Siervas de San José en la postguerra.
El colegio es un bloque que resalta por sus formas simples pero que goza de una cierta singularidad por sus paños verticales divididos, los remates del zócalo que dan esbeltez y las molduras que, sin ser del todo clásicas, enlazan al conjunto con ese estilo. En el piso inferior se instaló el colegio y en el superior se instalaría la vivienda del promotor. Cuando el centro educativo se quedó pequeño para acoger al número de alumnos, en 1939 se decidió su ampliación. Y el mismo arquitecto Antonio García Sánchez – Blanco se encargaría de elevar dos plantas sobre las existentes, según recoge el PSOE en su propuesta.
Con su solicitud, los socialistas tratan de impedir la desaparición de esta construcción como ocurrió con otras de interés, que acabaron siendo derruidas como ocurrió con la capilla con el Hospital Provincial, la antigua harinera-panera de la Avenida de la Feria o algunos hoteles enclavados en el entorno de la Plaza de la Marina.
"No podemos permitir que este edificio, representativo de la arquitectura de los años 30 del siglo pasado en la zona del ensanche, quede a merced de intereses particulares, como ha ocurrido en otras ocasiones", zanja David Gago.
Ahora, la pelota está en el tejado del Ayuntamiento de Zamora, que deberá decidir si protege o no el inmueble y en qué grado lo hace.
El colegio ha llegado hasta nuestros días en propiedad de las Siervas de S. José quienes lo compraron en la posguerra. Recientemente se ha anunciado el cierre del colegio y su venta. La protección por parte del Ayto. de este edificio se hace más que necesaria. #Zamoraentuits pic.twitter.com/PRICEXSCBS
— David Gago Ruiz (@gagoruiz) April 5, 2021
