jueves. 28.03.2024

Los cinco cánceres y un covid de un súper follaco llamado Ricardo Tarabilla, el mago de la vida en Fermoselle

Ricardo tarabilla el superviviente de la Villa de los tres reinos, un hombre con 67 años que cuenta los cánceres con una mano y ocupa los 5 dedos y que además ha pasado un covid que le tiene cansado y del que tiene secuelas pero lucha contra ellas con un ánimo y una actitud encomiable.  Ejemplo de superación, el súper follaco Ricardo Tarabilla desnuda parte de su vida con el apoyo siempre fiel y animoso de Carmina su ángel de la Guarda.
 
Ricardo tarabilla el superviviente de la Villa de los tres reinos, un hombre con 67 años que cuenta los cánceres con una mano y ocupa los 5 dedos y que además ha pasado un covid que le tiene cansado y del que tiene secuelas pero lucha contra ellas con un ánimo y una actitud encomiable.&nbsp;&nbsp;Ejemplo de superación, el súper follaco Ricardo Tarabilla desnuda parte de su vida con el apoyo siempre fiel y animoso de Carmina su ángel de la Guarda.<br /> &nbsp;

Una pareja sin desperdicio, dos follacos de pro que mantienen un espíritu de superación y un ánimo envidiable. Ellos tras cerca de 5 décadas de matrimonio cuentan sus últimos 10 años con un entusiasmo por la vida que emociona y pone el bello de punta.

Ricardo tiene 67 años, y hace una década a cuenta de una viga que estaba instalando en la casa rural que regentan, descubrió el nombre del cáncer, ese que acojona y que muchas veces estigmatiza. Carmina al principio no quería que nadie supiera "lo del cáncer" pero la positividad de Ricardo, sus bromas y sus chascarrillos unidos a los achaques, han dado una lección de vida a todos los que le quieren y le rodean que son muchos y buenos.

Sus hijos empujan y dan cariño, también sus hermanos y asistencia tiene toda la necesaria.  Este matrimonio de follacos nos cuentan sus vivencias y avatares con los cinco cánceres que ha padecido Ricardo desde que le diagnosticaran, en el annus horriblilis de 2011 el primero de los cánceres. Un riñón le costó y la extirpación de la suprarrenal, 25 sesiones de radio y un carrusel de metástasis que le llevan por la calle de la radioterapia y los hospitales desde hace 10 años toda una década en la que no ha faltado de nada. 

Ricardo empezó con un pico y una pala en su Fermoselle natal arreglando caminos, piedras y trabajando a destajo. Luchó desde muy crio por salir adelante y fruto de su trabajo fue escalando peldaños. Fue de los muchos que emigraron a Suiza, aunque estuvo poco porque el idioma era complicado y tiraba la tierra más que mucho. Con sus hermanos y familiares fue forjando futuro y montó su empresa de construcción el Tablao que le llevó a tener cuadrillas de empleados y mucho de negociar, y trabajar en el duro mundo de la construcción. 

En su vida, su familia es lo importante y ahora claro está cuidarse es la otra premisa, porque aunque no hay quinto malo que ha sido el de la espalda como él dice pero está controlado, el Covid ha sido un sexto que no ha podido con este "supermán" de la vida, este "superfollaco" que no pierde la sonrisa ni cuando se emociona. Ricardo no ve la tele, lee mucho y hace sopas de letras aunque confiesa que con esto del poscovid anda descentrado, también va a la psicóloga que reconoce le ha ayudado mucho porque contar lo que pasa fuera de casa te da otra visión del asunto.

Meses de radioterapia, tratamientos oncológicos de lo más diverso, para ese riñón que ya no está para ese tiroides que fue el segundo en las operaciones de este mago de la vida. Después llegó otro en las cuerdas vocales, otro más en el pulmón y el último que han cogido a tiempo que es de columna, por un pelo no entró en la médula, y su médico hizo cruces en el cielo pero no para Ricardo, porque este "superfollaco" tiene la suerte del límite controlada.

Eso si el bicho con el que pasó un mes y ocho días en enero en el hospital le ha dado otro susto pero claro está que Carmina su fiel escudera y ángel de la Guarda no dejará ni a sol ni a sombra que su marido recupere de nuevo y puedan darse un paseo hasta la Cruz o bien tomar un vino en la plaza o bien disfrutar del nieto que está en camino. Sus dos hijos de 35 y 42 años tienen suerte de tener un superviviente en casa con este humor que tiene el celebrar la vida a diario. Ricardo es vicepresidente de la AEEC en Fermoselle y solo con contar su historia otros tendrán claro que vivir y luchar por seguir adelante es el sino y la máxima del ser humano. 

Gracias Ricardo y Carmina por contar una experiencia de vida que tiene una moraleja más que importante, vivir intensamente y día a día, por mucho que cueste levantarse siempre será mejor que cruzar la calle y dejarse enterrar, el matrimonio vive frente al cementerio de esta villa, la de Fermoselle, la de los 3 reinos, el de España, el de Portugal, y el del cielo al que cuando toque seguro que va este enamorado de la vida que se aferra a ella con la actitud de los "supermanes", este 2021 es del "superfollaco" de oro, Ricardo Tarabilla.

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