jueves. 25.04.2024
Foto archivo regadío circular
Foto archivo regadío circular

Los regantes de la Cuenca del Duero continúan a la espera de sumarse a las obras de modernización de sus campos de regadío, una espera que ya empiezan a asumir con cierto desánimo y resignación. Hasta ahora, dentro del ámbito de actuación de Ferduero se han modernizado unas 120.000 has, pero quedan otras tantas sin modernizar, si sumamos a las ya aprobadas, las que son susceptibles de aprobar en un futuro próximo. Al ritmo de inversión de los últimos tiempos, Ferduero calcula que harán muchos años para ver culminadas todas las obras previstas.

Tal y como señala Ferduero, "atrás quedan duras campañas para convencer a los partícipes en sus respectivas Asambleas de la necesidad de esta revolución por los beneficios que supone esta transformación esencial de sus infraestructuras de riego, tanto a nivel medioambiental como en la mejora de su calidad de vida. También quedan atrás interminables negociaciones con las Entidades bancarias para conseguir los fondos que deben aportar las Comunidades para cumplir con las exigencias del esquema financiero propuesto por la Administración. Sin embargo, el desánimo empieza a hacer mella en los regantes, que ven cada vez más lejos que les llegue el turno de ejecución de las ansiadas obras".

A día de hay tres frentes abiertos, todo ellos afectados por paralizaciones de diverso calado. En primer ligar, las obras encomendadas por el Consejo de Ministros en diciembre de 2019 y cuyo plazo de ejecución debería completarse antes de diciembre de 2023. Sin embargo, los proyectos siguen paralizados por trámites ambientales dependientes del Ministerio para la Transición Ecológica y en algunos casos han sufrido frenazos importantes por informes emitidos por la Confederación Hidrográfica del Duero. Desde Ferduero advierten del consiguiente riesgo de pérdida de Fondos Europeos ya asignados si dichas obras no se finalizan en los plazos previstos.

En este caso las obras afectadas en la provincia se concentran en un sector del Canal de San José, pero también toca a zonas de León, donde estaban previstas tres obras, y otra en Palencia. 

A ellas hay que sumar las obras contempladas en los Presupuestos Generales del Ejercicio 2021 y que también están sufriendo demoras que afectan a una obra en León (1 sector del Canal de Villadangos), 3 obras en Palencia (resto de sectores del Canal del Pisuerga, las Fase 1 de la CR de Vegas de Saldaña-Carrión y Villamoronta y la CR del Canal de Palenzuela y Quintana del Puente) y 2 en Zamora-Valladolid (los sectores restantes del Canal de San José). Desde Ferduero piden que se agilicen los trámites "para que los propietarios y regantes de estas Comunidades vean que el trabajo realizado para sacar adelante la modernización no ha sido en vano".

Por último, las infraestructuras contempladas para su incorporación al programa de fondos del Plan de Reconstrucción, Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea y que podrían suponer "un impulso decisivo" a este proceso.

Desde Ferduero alertan de que la postura del Ministerio de dar prioridad a las modernizaciones que utilicen aguas regeneradas y también no convencionales como las desaladas, podría traer consecuencias para sus regantes, dejándolos apartados fuera de la lucha para incorporar un importante paquete de obras a estos fondos y constituyendo una nueva "oportunidad perdida". "Otro de los inconvenientes es que sigue sin concretarse el procedimiento a seguir para la ejecución de este tipo de obras y también se desconoce cuál será el esquema financiero empleado para el pago de las mismas", advierten.

Recuerdan que los regantes de la Comunidad Autónoma de Castilla y León han hecho una apuesta importante por la modernización, razón por las que no se les puede dejar de lado. "Y volvemos a reiterar que tenemos muchas hectáreas a la espera pendientes de modernizar, con el visto bueno de nuestras Asambleas y la plena disposición de aportar los fondos que nos exige el Ministerio de Agricultura y la SEIASA".

La modernización de los regadíos de la Cuenca del Duero sigue atascada